Se trata del cultivo durante todo el año de lechugas, coliflor, col, calabacín, calabazas, ajos puerros, entre otros, además de pimientos y cebollas en temporada, todo, cien por cien ecológico. Actualmente, las fincas de Loro Parque generan 36 toneladas anuales (3.000 kilos mensuales) de frutas y hortalizas que tienen como destino la alimentación de los animales y el consumo en los restaurantes de la compañía, donde destacan la verdura ecológica y la fruta de temporada que se ofrece en el restaurante Brunelli's.
A estos productos de primera calidad, se suma la siembra de plátanos en una finca que tiene una extensión de 45.000 metros de platanera, y el cultivo de frutas tropicales y plantas ornamentales. Una parte fundamental que garantiza la producción radica en el sistema de compostaje, con 100 metros cúbicos mensuales a través de la selección de los restos vegetales que no se utilizan para consumo humano y de animales y que son triturados hasta convertirlo en abono natural.
Para el responsable de jardines de Loro Parque, Nicolás Perdomo, "la utilización de productos ecológicos y la restricción en el uso de pesticidas fundamentan la base del trabajo de jardinería sostenible en el Parque; nuestro compromiso con el entorno es incontestable, garantizando el cuidado y el más mínimo detalle en el entorno".