Civas 2017 reunió en Madrid parte de los mejores sumilleres de España para valorar 4.000 vinos que son puntuados por los expertos de uno a cien en función de su presencia, su olor y el gusto. Así, el Viña La Vica tres meses obtuvo 94 puntos y Desentidos seis meses llegó a los 91 puntos, valoraciones que les hicieron merecedores de medalla.
Listán y tintilla con tonos de cereza
El vino Viña La Vica tinto de 2015, con tres meses en barrica y una producción de 8.000 botellas al año, está elaborado con uvas de las variedades listán negro y tintilla vendimiadas durante la noche y que pasan por un proceso especial de congelación durante seis horas, criomaceración en frío durante un día y clarificación con clara de huevo para luego entrar en barrica de roble francés.
El resultado es un caldo color rojo cereza intenso con un ribete del mismo tono, muy fragante por sus aromas de fruta negra fresca, regaliz, especias y tostados y con gran expresividad en boca, fresco y persistente en el paladar.
El vino Desentidos tintilla 2015, por su parte, tiene una producción de 2.000 botellas anuales y una elaboración similar al de Viña La Vica, con la salvedad de que solo emplea la uva tintilla. Presenta un destacado color rojo picota madura con ribete violáceo, aromas de fruta negra con matices florales y sabor sedoso con tanino goloso, maduro y persistente en boca hasta toques especiados y tostados.
La bodega Plaza Perdida, la más antigua de Gran Canaria con 200 años de historia, recoge una media anual de 40.000 kilos de uva, que en la pasada vendimia de 2016 no superó los 10.000 debido a las condiciones climatológicas aunque, por contra, el vino destacó por su gran calidad.
Los premios que acumulan los caldos grancanarios cada año avalan la notable mejoría que la producción vitivinícola registra temporada tras temporada en la Isla, resultado de la continua especialización de los viticultores y bodegueros, productores de un vino cada vez más apreciado dentro y fuera de las Islas.