Durante esta visita han comprobado las mejoras enmarcadas en el Programa de Vigilancia Sanitaria que oficialmente está establecido entre la Dirección General de Pesca y la ULPGC, y que lleva a cabo el IUSA desde el año 2011, aunque la colaboración entre ambas entidades data de 2004. Así, se han mejorado las infraestructuras y personal de laboratorio, dado el incremento en más de un 300% de muestras analizadas en el último año, para aumentar los niveles de seguridad alimentaria en los productos de la pesca. Igualmente, estos laboratorios dirigidos por el catedrático de Sanidad Animal, Fernando Real Valcárcel, han implementado también otra unidad de Diagnóstico de Patología en Peces, dirigido por la Dra. María José Caballero Cansino.
El objetivo es incrementar sustancialmente los niveles de calidad y garantía de la seguridad alimentaria de los productos de sector primario agroalimentario, uno objetivos principales del trabajo realizado por el IUSA-ULPGC, actualmente, oficialmente vinculado al laboratorio europeo de referencia en Biotoxinas y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria.
Narvay Quintero ha destacado que este Instituto es "un referente en Europa que presta un apoyo técnico y científico importantísimo al Gobierno de Canarias pues garantiza a los consumidores de productos de la pesca, la seguridad alimentaria en los canales de comercialización oficiales". El consejero ha indicado que este trabajo sirve además para "seguir obteniendo información sobre este tipo de toxinas y mejorar así los métodos para detectarlas" y ha valorado el papel "fundamental" de las universidades canarias en este tipo de estudios.
Por su parte, Fernando Real, ha destacado la visita de hoy como "un símbolo que pone de manifiesto la colaboración entre el Instituto y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas para algo tan importante como es la seguridad alimentaria de cara al consumidor".
Este investigador ha asegurado que "el modelo que tenemos en Canarias es seguido en el resto de Europa, donde no aplican el protocolo del Archipiélago y se limitan a prohibir el consumo de pescado, lo que supone un coste muy importante para el sector pesquero". Real ha añadido que "los consumidores pueden estar tranquilos de que consumen un producto de calidad" y ha informado de que durante 2017 se analizaron 1.058 muestras en este laboratorio.