Esta iniciativa va dirigida a instalaciones de cría de ganado bovino, caprino, ovino, porcino, equino, además de conejos y aves para la producción de huevos, explicó el consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo.
La Institución insular bonifica el 75 por ciento del coste del producto durante esta campaña de cuatro años y son los ganaderos los responsables de su aplicación, especialmente durante el verano debido al incremento de ratas y ratones en esta época del año.
El raticida fue adquirido por el Cabildo insular y ha sido distribuido en función del tipo de ganado y número de cabezas que tienen los solicitantes, con un límite anual de ocho kilos por cada 1.000 metros cuadrados. El mínimo son dos kilos y el máximo 80 por explotación cada año.