Así, Oro Blanco de Tirajana ha sido ganador del Bronce en 2015 y 2016, mientras que obtuvo una mención especial en 2018 y ahora consigue otro Bronce. Por su parte, Berode ha sido reconocido con medalla de Plata en 2016 y de Bronce en 2018 y 2019, y Valara también obtuvo medalla de Bronce el pasado año y este año de Plata.
Valara es un vino dulce 100 por ciento moscatel de Alejandría, mientras que Berode está elaborado con malvasía volcánica y Oro Blanco de Tirajana con uvas de malvasía volcánica, verdello y albillo.
Por su parte, el Concurso de Vino y Mujer es el único certamen en el que el jurado valora la participación de la mujer dentro de los procesos de elaboración y comercialización del vino, y después de diez años es ya un referente mundial para las mujeres del sector.
Bodegas Tunte es la única de Gran Canaria que recibe un premio en esta nueva edición del Concurso, explicó su gerente, Diana Bordón. Se trata del premio Diamante a Valara en la categoría de vinos naturalmente dulces y una mención a Oro Blanco de Tirajana en la categoría de vinos blancos sin madera.
Más de 30 medallas en cuatro años
Con estos nuevos premios, Bodegas Tunte suma más de 30 medallas desde 2015, tras el relevo generacional en la empresa. Este año ya habían obtenido tres preciados galardones en 'Citadelles du Vin' y en el Concurso Internacional de Lyon, ambos certámenes celebrados en Francia, además de un Oro en el Concurso de Vinos Bacchus 2019.
Bodegas Tunte, creada en 1998, es una empresa familiar que tiene 3,5 hectáreas de viñedos de las variedades de uva malvasía volcánica, verdello y albillo en San Bartolomé de Tirajana, a 900 metros de altitud. Desde 2015, con la incorporación del enólogo Alberto González, ha emprendido un proceso de innovación que le ha permitido sumar en los últimos cuatro años numerosos galardones regionales, nacionales e internacionales.
Estos nuevos premios vuelven a poner en evidencia el buen momento que atraviesa la viticultura de Gran Canaria tras una generosa vendimia en 2018 con más de 530.000 kilos de uvas y demuestra que sus productos compiten al máximo nivel mundial gracias a su calidad y a la particularidad del clima, sus variedades y la tierra volcánica que le confieren sabores únicos, como así pudo comprobarse semanas atrás en el Descorche de Vinos celebrado en el Cabildo.
