En la última jornada de Madrid Fusión, el restaurante Sorondongo cocinó la tradición actualizada de la cocina grancanaria, a través de dos platos: sama y escacho; y cabrito y gofio. Por su parte, el restautante Borneo realizó una la versión asiático-mestiza de la gran lubina atlántica de Aquanaria, en dos platos: Fishballs con salsa de mango y guindilla; y Pancit Molo, una sopa filipina de wonton con lubina. Ambas propuestas estuvieron armonizadas por la selección de vinos de Gran Canaria que hizo la sumiller Alba Bernal para cada plato y cada queso que se cató. Los vinos de Lava, Bentayga, Tamenrán, Agan, Vandama, Chirato,
De los quesos de la isla que se ofrecieron se ocupó Isidoro Jiménez: el media flor de Quesería La Caldera, el de vaca canaria de Los Castañeros, el de oveja de Guedes, el de flor de Cortijo de Caideros, el de leche cruda curado de Juan Suárez e Hijos y el Super Gold de la World Cheese Awards, Pajonales de Quesos Bolaños.
Así, Gran Canaria se despide de Madrid Fusión orgulloso de la representación que han hecho sus profesionales, muestra fidedigna de lo que se está haciendo en la isla y que va mucho más allá del hecho de comer y beber; se trata de una apuesta radical por el territorio, de nuestros productos y de nuestra identidad.