"Esa despreciable brecha salarial, sumado al mimo que la patronal canaria recibe del gobierno en subvenciones e incentivos fiscales, hacen aun más inadmisible las intenciones de la Confederación Canaria de Empresarios cuando habla de no estar dispuesta a pagar más de un absurdo 0,5%. Con ello, la cavernaria patronal canaria, además de menospreciar los derechos de sus trabajadores, vuelve a hacer declaración pública de querer mantener su comportamiento parasitario de concentración de capital, cuidándose de no revertir una parte de este en beneficios de carácter social como dignificar las condiciones laborales de sus esclavizados trabajadores o promover la creación de empleo".
Intersindical Canaria insiste en recordar y denunciar que es la estructura económica colonial y la dependencia del exterior las causas determinantes tanto de las remarcadas diferencias sociales internas como de los indicadores laborales discriminativos que alejan a Canarias de España. Los bajos salarios, el desempleo y la menor inversión por habitante, junto a una clase empresarial remarcadamente egoísta, complementan un panorama socialmente desolador.
En consideración a las premisas expuestas, el marco cualitativo y cuantitativo fijado indistintamente en las mesas de negociación patronal-sindicatos de España y Canarias en las que se pretende fijar el nivel salarial de los próximos años, carece de legitimidad por pretender tratar como igual a quienes no lo son. Como alternativa, Intersindical Canaria vuelve a poner sobre la mesa la propuesta desoída por el gobierno de un Marco Canario de Relaciones Laborales que aborde la solución de los problemas como el que ahora se plantea
