Lo importante de este proyecto -que ya cumple dos ediciones y en el que el Cabildo invierte 2.449.571 euros de un total de 3,9 millones- es que las personas contratadas (desde finales de diciembre) no solo cuentan con un puesto de trabajo sino que, además, reciben formación que les facilitará la obtención de la titulación de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y otros títulos elementales para que, en el futuro, dispongan de mayores posibilidades de acceso al empleo.
Carlos Alonso recordó que la principal prioridad del Cabildo es la "generación de empleo y la formación" para que "tanto nuestros jóvenes como aquellas personas con más dificultades de inserción laboral puedan ser más competitivos y tengan más oportunidades".
El presidente señaló que el pasado año, el 40 por ciento de las personas que recibieron formación mostraron su intención de continuar estudiando una vez terminaron su contrato.
Con este objetivo como meta, las políticas insulares de empleo definen diferentes líneas de actuación con un presupuesto que para este año supera los 8,6 millones de euros, que contará con diferentes acciones como el programa Barrios por el Empleo; el convenio suscrito con el Servicio Canario de Empleo o la contratación de agentes de desarrollo local, a la que se destinarán 180.000 euros.
Para Efrain Medina, a este proyecto se le ha puesto todo el interés del mundo para que pueda salir adelante porque se trata de "personas que más lo necesitan y a las que la crisis ha golpeado con más fuerza al carecer de la educación Secundaria Obligatoria".
De los 682 nuevos trabajadores, 584 están trabajando directamente en áreas del Cabildo (Carreteras, Agricultura, Turismo, Medio Ambiente, Cultura, Museos y Recursos Humanos), 64 en el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) y 34 en el Consejo Insular de Aguas. La mayoría son personas no cualificadas, de las que más de 300 son jóvenes menores de 25 años que acceden a un empleo a través del programa de Garantía Juvenil. El resto son cualificados.