El aumento de los ocupados que no ha sido suficiente para reducir significativamente la tasa de paro a lo largo del primer trimestre, ya que la población activa, la que puede y quiere trabajar, también ha aumentado en los primeros tres meses del año en 14.200 personas (1,3%). Esta realidad ha dado lugar a un aumento de los parados (+1.300 personas), por lo que la tasa de paro apenas ha descendido tres décimas hasta situarse en el 30,8%.
Para el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis García Martínez, es necesario seguir trabajando en la dinamización de conjunto de sectores productivos al objeto de propiciar un arrastre integral del empleo, así como apoyar el autoempleo y la creación de nuevas empresas.
A su juicio también hay que mejorar la cultura empresarial en cuanto a generar una visión más estratégica del negocio a través de búsqueda de sinergias con socios o el establecimiento de alianzas que propicien una estructura más sólida de la pyme y, por lo tanto, una mayor musculatura del tejido empresarial.
García Martínez considera además calve que "en este tiempo de recuperación se siga trabajando en dar soluciones a los problemas estructurales del mercado de trabajo canario, si verdaderamente se quiere conseguir reducción de la tasa de paro y una economía más productiva que aporte garantías de un crecimiento sostenido en el tiempo".
En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio propone trabajar sobre aspectos fundamentales como el nivel de cualificación y competencial de los desempleados canarios en un elevado porcentaje sin estudios, lo que reduce significativamente su empleabilidad y apostar por el empleo de una generación de jóvenes canarios formados.
Por todo ello, desde la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife se apunta que para reducir el elevado nivel de desempleo estructural que tienen las Islas es necesario que exista una coordinación y complementariedad entre las políticas educativas y las de empleo, que aumente la empleabilidad del elevado número de parados que registran las islas, de los que un 57,8% tan solo ha superado como máximo la primera etapa de la educación secundaria.