El objetivo principal de estos programas es mejorar la empleabilidad de los participantes y conseguir un grado de inserción laboral para estas personas, que parten de una situación de desventaja social importante, mejorando sus competencias y proporcionándoles un apoyo específico, con el fin de que obtengan los conocimientos y prácticas adecuadas que mejoren su capacitación profesional, favoreciendo así su inclusión sociolaboral.
Las actuaciones que integran estos proyectos pasan por la acogida y diagnóstico, acciones formativas orientadas a la consecución de certificados de profesionalidad, orientación laboral y realización de prácticas no laborales en empresas. Los proyectos tienen una duración de 12 meses y cada uno de ellos ofrece plazas para entre 10 y 15 participantes.
En cuanto a los compromisos de inserción, cada entidad debe asumir un mínimo del 25% del total de plazas que ofrece. Esta inserción se traduce en contrataciones preferentemente de carácter indefinido, con una duración no inferior a tres meses a jornada completa o de 6 meses a una jornada de, al menos, 18 horas semanales.