Además, la tasa de desempleo bajó al 17,22% de la población activa frente al 18,75% registrado en el primer trimestre -su nivel más bajo también desde finales de 2008- y se redujo en casi tres puntos respecto a un año antes (entonces era del 20%), según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el segundo trimestre de este año se crearon 375.000 empleos, cifra superior a la de 2016, pero inferior a la de los años 2014 y 2015. De esta forma, el total de ocupados se situó al finalizar junio en 18.813.300, su nivel más alto desde el tercer trimestre de 2010, una cifra que ha aumentado en 512.300 personas (2,8%) en los últimos doce meses.

La mayor parte de los nuevos empleos creados entre abril y junio de este año fueron asalariados que tenían contratos temporales, a tiempo completo y dentro del sector privado, en especial en servicios por la campaña turística tanto de Semana Santa como de verano.

El calendario es un factor a tener en cuenta, tanto en la creación de empleo como en la caída del paro: el impacto que tiene en las cifras el hecho de que este año la Semana Santa haya caído en abril, cuando en 2016 lo hizo en marzo. De hecho, en términos desestacionalizados, el empleo creció un 0,85% y el paro bajó un 5,08%.

Respecto a la población activa, la EPA señala que se rompe con la tendencia a la baja de los últimos trimestres y aumenta en 34.300 personas respecto al periodo enero-marzo. El número de activos se sitúa ahora en los 22.727.600, lo que significa que en el último año la población activa ha caído en 148.000 personas y se sitúa lejos aún de los 23 millones, cifra que no supera desde hace dos años. La tasa de actividad sube seis centésimas y se sitúa en el 58,84%.

El empleo que se crea: sobre todo temporal
La mayor parte de los 375.000 nuevos ocupados en el segundo trimestre del año respecto al periodo anterior eran asalariados (349.500 personas). De esta forma, el total de asalariados se sitúa en los 15,69 millones, 502.000 más que doce meses antes.

Respecto a la calidad del empleo de este grupo hay que señalar que la mayoría tenían un contrato temporal (255.900 más), con lo que el número total de trabajadores con un contrato temporal alcanzó los 4.206.100, que es la cifra más alta desde el cuarto trimestre de 2008 y superior en 299.700 a la del año anterior. Además, la tasa de temporalidad subió entre abril y junio más de un punto y se situó en el 26,81%.

El número de indefinidos también creció, pero menos. Los empleados con un contrato estable aumentó, según los datos de la EPA, en 93.600 respecto al trimestre anterior y en 202.800 comparado con el mismo periodo de 2016, hasta situarse el total en 11.484.100.

Mientras, entre los trabajadores por cuenta propia, el empleo creció en 23.800 personas respecto al trimestre anterior. Este resultado tiene que ver con el empuje de aquellos que son empleadores (48.600 más), ya que el número de trabajadores independientes y empresarios sin asalariados disminuyó en 19.600. De esta forma, el total fue de 3.115.200 personas, cifra similar a la de un año antes (un 0,3% más).

El paro baja en 15 regiones y Ceuta
Por comunidades autónomas, el paro bajó en todas ellas respecto al trimestre anterior salvo en Navarra y la Ciudad Autónoma de Melilla, donde aumentó, y en Cantabria, donde se mantuvo. Las mayores caídas en términos relativos las registraron la Ciudad Autónoma de Ceuta (-28,93%), Baleares (-26,95%), Aragón (-14,51%) y Cataluña (-13,74%).