Para el portavoz de Hostelería la quiebra de este gigante turístico es un problema de índole social que exige la implicación no solo de las empresas del sector, además es necesaria la de las instituciones públicas y agentes sociales. "Estamos ante una situación de incertidumbre y estamos obligados a establecer una estrategia conjunta, ahora mismo no es momento de buscar el enfrentamiento", ha puntualizado.
Para esta fuerza sindical, lo más importante ahora mismo es garantizar la conectividad de las Islas y asegurar la llegada de los clientes cuyos paquetes vacacionales ya están cerrados. "Es necesario tomar cartas en el asunto e implicarnos todos de una manera activa si queremos que nuestro principal motor económico se mantenga a pesar de esta situación", ha destacado González.
