Así, en el apartado de contratación, LUX CANARIAS se salta el orden de las listas de selección reguladas en Convenio, emplea personal asignándole tareas diferentes a las expresadas en los contratos, impone unilateralmente los días de libranza de los trabajadores, sistematiza los recortes de plantilla y la no sustitución de los trabajadores en Incapacidad, recargando irresponsablemente las actividades del personal y dificultando globalmente las tareas de higiene, pero especialmente la de los servicios de hospitalización... A esta larga relación de desmanes, especialmente perniciosos en el ámbito de la Sanidad Pública, se une el incumplimiento íntegro de las medidas de prevención y salud laboral, ignorando y burlando además de forma ilegal a los delegados de prevención que representan a los trabajadores, hecho que también, contraviene gravemente la legislación vigente. Pero, además, la discriminación en al abono del complemento salarial de peligrosidad que Lux Canarias si abona a sus trabajadores en la isla de Lanzarote, y la negativa de la empresa a homologar la jornada laboral con los compañeros del resto de la sanidad pública de Fuerteventura, se suman al desencadenante de esta huelga.
La negligencia y autoritarismo de la dirección es tal que, con ocasión del presente Estado de Alarma, junto a la relación de arbitrariedades antes expuesta, se suman la nula información a los trabajadores sobre los protocolos de protección ante el Covid-19, además de las graves carencia de material y equipos de protección con las que la plantilla ha tenido que afrontar la emergencia sanitaria, asumiendo el alto riesgo de contagio al que les ha empujado la empresa. Una parte de estas justas reivindicaciones motivo de la huelga, vienen siendo planteadas a la empresa y a la administración sanitaria desde hace más de dos años.
Intersindical Canaria considera que estas estas excepcionales circunstancias laborales, y ante la total insolvencia que ha demostrado LUX CANARIAS para garantizar unas civilizadas relaciones laborales, y garantizar el estado de limpieza e higiene en las dependencias hospitalarias y de los Centros de Salud de la Isla, llama la atención la inhibición del Servicios Canario de Salud. En tal sentido, recordamos a la administración sanitaria, que antes o después, la conducta delictiva de LUX CANARIAS confirmada por una sucesión de resoluciones judiciales firmes, recaerá sobre la administración como responsable subsidiaria del servicio.
Con antelación suficiente al inicio de la huelga, Intersindical Canaria, paralelamente, a la comunicación del paro a la autoridad laboral, ha requerido de la administración su inmediata intervención mediadora para evitar un conflicto que, en caso de no evitarse, tendrá importantes perjuicios para el conjunto de usuarios de la sanidad pública majorera, responsabilidad que recae sobre la empresa infractora y los responsables del Servicio Canario de Salud.