"Por un lado está la vertiente empresarial y por otra la laboral y en ambos sentidos existe la responsabilidad de velar por la seguridad y salud", ha precisado.
Gloria Gutiérrez se ha expresado en este sentido durante la inauguración en Santa Cruz de Tenerife de las Jornadas de la Seguridad y Salud en el Trabajo Autónomo en la que ha estado acompañada por el jefe de la Inspección de Trabajo de Santa Cruz de Tenerife, José Trasobares de Dios. "Esta jornada pretende aproximarnos a la realidad del trabajo autónomo, el cual tradicionalmente ha estado vinculado a profesiones de tipo liberal, pero esta situación está cambiando cada vez más y para muchas personas el trabajo autónomo se está configurando como una alternativa al trabajo por cuenta ajena", ha apuntado Gutiérrez.
"En lo que llevamos de año en la Comunidad Autónoma de Canarias se han registrado 400 accidentes con baja en jornada de trabajo en el colectivo de autónomos", ha descrito la directora general que ha recordado que durante 2011 los incidentes contabilizados fueron de 446. "El índice no es muy alto, pero es necesario seguir mejorando en seguridad", ha apostillado.
La Ley 31/1995 de Prevención de riesgos Laborales excluye el trabajo autónomo de su ámbito de aplicación, pero en este colectivo se dan riesgos y deben ser conocidos para adoptar las medidas adecuadas con el fin de eliminarlos o controlarlos. En esta línea, La Ley 20/2007 del Estatuto del Trabajo Autónomo encarga a las administraciones competentes que asuman un papel activo en relación con la prevención de riesgos laborales, mediante las actividades de promoción de la prevención y el asesoramiento técnico.
El número de trabajadores autónomos o trabajadores por cuenta propia en Canarias se ha mantenido constante a lo largo de los últimos años (2010-2012) con aproximadamente 105.000 trabajadores autónomos. De ellos, cotizan voluntariamente por las contingencias de accidente de trabajo y de enfermedad profesional, unos 30.500. De este modo, los accidentes de trabajo notificados se corresponden con los registrados entre estos 30.500 trabajadores autónomos, que son los únicos que pueden declarar accidentes de trabajo.