Precisamente, por esta situación crítica que atraviesa la economía, la Cámara consideran que no es el momento para paralizar la actividad productiva, afectada por un brutal descenso del consumo y una tasa de paro más del 33% en Canarias. "Estamos obligados a buscar alternativas que favorezcan el crecimiento económico, pero no podemos seguir sembrando incertidumbre y desconfianza sobre nuestro país".
La Cámara de Comercio pide a los sindicatos convocantes que respeten el derecho a trabajar de aquellos ciudadanos que decidan, libremente, acudir a sus puestos de trabajo, derecho igualmente constitucional que el derecho a la huelga, así como el derecho de los empresarios a abrir y mantener abiertos sus centros de trabajo. Asimismo, piden que se cumplan y respeten los servicios mínimos, que han sido establecidos legalmente.
"Sin empresas sólidas y fuertes, la recuperación económica será inviable" asegura la Cámara de Comercio, que apuesta por abrir nuevas vías de diálogo entre patronal, sindicatos y Gobierno al considerar que la conflictividad social acentuará aún más la gravedad de la crisis.