Francisca Luengo explicó que desde mediados de 2013 el Ministerio de Industria, Energía y Turismo "ha tramitado por la vía de urgencia un conjunto de disposiciones legislativas y normativas para realizar una modificación en profundidad del sistema eléctrico nacional".
A su juicio, esta reforma gira en torno a dos ejes fundamentales: "la reducción de costes con vistas a eliminar el déficit tarifario y una recentralización competencial de clara inspiración política". Según señaló en relación con el objetivo económico de esta reforma, "no va acompañado de ninguna medida para la mejora del funcionamiento del sistema eléctrico, ya que no introduce mejoras de la calidad del suministro; no fomenta el ahorro y la eficiencia, provoca inseguridad jurídica en los inversores; no fomenta la innovación; y no entra a revisar el funcionamiento de los mercados diario e intradiario, revisión aconsejada ya por la CNE en marzo de 2012".
En su intervención, la consejera aseguró que la opacidad en la información no permite conocer todos los elementos que actúan económicamente sobre el sistema eléctrico. "Hoy no hay forma de conocer con claridad cómo se está retribuyendo los costes del sistema eléctrico. De ahí la necesidad de realizar auditorías independientes".
Luengo añadió que "en cualquier caso, una reforma del sector eléctrico con ese único objetivo tiene un recorrido muy corto. De hecho, ya hemos visto cómo el Ministerio ha tenido que dar marcha atrás en determinadas decisiones".
Destacó también algunas de las disposiciones de la reforma que han sido perjudiciales, como la subida del término de potencia, con aumentos de hasta el 151% con bajada del término de energía, hasta el 73%. Esta medida, según dijo, va claramente en contra del ahorro y la eficiencia y del desarrollo del autoconsumo. "Se paga más por la energía que no se consume y menos por la que se consume", agregó.
En cuanto a las redes de transporte, señaló que se adoptan medidas para reducir los costes pero no se incentiva la calidad, la eficiencia de las redes ni la reducción de las pérdidas.
La conferencia central de la jornada, celebrada en la sede del Colegio de Ingenieros Industriales de Canarias Oriental, la impartió Oliverio Álvarez Alonso, socio del Área de Energía de Deloitte y líder de la Community of Practice de Regulación de Energía y responsable de coordinar las políticas internacionales de formación de Deloitte en la Industria de Energía (Global Industry Learning Partner). La jornada que se repetirá mañana, martes, en la sede del Colegio de Ingeniero de Santa Cruz de Tenerife.