Las playas de las islas permanecen llenas de locales y de turistas, puesto que son el lugar mejor considerado para pasar los días de vacaciones.
Según el Instituto Canario de Estadística las cifras del gasto ascienden a los dos mil quinientos millones de euros con una media de gasto diario de unos ciento veinte euros en restauración, supermercado, souvenir y ocio.