La compañía ha informado que el cierre temporal se debe a márgenes económicos negativos que afectan a todas sus refinerías aunque de las tres que tiene en España la única que ha parado su producción es la de la capital tinerfeña. Aún así, aseguran que esta finalización de la actividad es sólo hasta el ocho de agosto y no afectará al abastecimiento del mercado canario.
La compañía aprovechará, además, para adelantar un parón técnico de mantenimiento que tenía previsto para dentro de unas semanas.
Un cierre que ha sido calificado por la propia refinería de extraordinario, puesto que un parón económico y no técnico o de mantenimiento, se ha producido en muy pocas ocasiones en sus 84 años de historia.