En concreto, el Tesoro ha colocado 950,6 millones de euros en bonos a tres años, a un tipo marginal del 2,656%, por debajo del 2,794% de la subasta previa y el más bajo desde mayo, mientras que la demanda ha superado los 3.000 millones de euros.
Por su parte, en la subasta de bonos a cinco años se han colocado 2.267,28 millones de euros, con una rentabilidad del 3,589%, también inferior al 3,768% de la subasta anterior y el más bajo desde el mes de mayo. En este caso, la demanda se ha acercado a los 4.000 millones de euros.