Fuentes comunitarias han puntualizado después que si bien un país no puede cobrar una tasa por la entrada a otro Estado miembro, sí cabría la posibilidad de establecer el cobro de un peaje por el uso de las carreteras que dan acceso a la frontera.
Según ha avanzado en varias entrevistas el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, la idea del Gobierno iría en esa línea, pues no se atendería al hecho de que se trate de un paso fronterizo, sino a la "ocupación de una vía pública congestionada".