El objetivo de esta actividad de refino, que tendrá una duración de entre 3 y 4 semanas, durante las que se procesarán 220.000 toneladas de crudo, es la reducción de los inventarios de esta materia prima, actualmente muy altos, para disminuir sus costes financieros. Las reservas energéticas estratégicas del Archipiélago seguirán estando garantizadas, manteniéndose en sus niveles habituales.
Los márgenes que provocaron la parada de la actividad de refino de CEPSA en Tenerife siguen siendo negativos en la actualidad. La Compañía mantendrá el análisis diario de la coyuntura de los mercados para determinar si, una vez consumido el inventario de crudo, se mantiene la operación de refino o se para nuevamente, de manera programada, hasta que la situación mejore.
Las autoridades competentes serán informadas de las operaciones de arranque, que se realizarán de manera que tengan el menor impacto posible desde el punto de vista medioambiental y visual, así como con las máximas garantías de seguridad.