Toribio considera que esta ligera caída de las compraventas se debe al retroceso en el número de operaciones de pisos nuevos, que cae un 22,1% mientras que la vivienda usada crece un 15,2% en tasa interanual. "La oferta de vivienda de segunda mano es mucho mayor, pero además resulta más atractiva para el comprador ya que tiene un mayor margen de rebaja en el precio y está gravada con menos impuestos.", explica.
La responsable de Estudios de fotocasa.es confía en que el nivel de compraventas mejorará a medida que avance el año, entre otras razones, por los cambios a partir de 2015 en la tributación de la plusvalía para las viviendas compradas antes de 1994. "Esta nueva medida presionará a los vendedores a cerrar operaciones antes de que acabe el año y provocará un descenso de los precios", añade.
"La recuperación del mercado inmobiliario será lenta y moderada, ya que aunque parece que el sector se encamina hacia cierta estabilización, aún son muchos los riesgos que le acechan", concluye Toribio.