Además, entre enero y marzo, el empleo creció un 0,8% en tasa trimestral y un 2,8% en tasa interanual, lo que supone un incremento neto de 458.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.
Sube el gasto público y se mantiene la mejora en inversión y consumo
Según el INE, la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del primer trimestre fue tres décimas superior a la que tenía en el cuarto trimestre de 2014 (pasa de 2,7 a 3 puntos).
Dentro de la aportación de la demanda interna llama la atención el aumento del gasto de las administraciones públicas, que subió un 1,6% en el primer trimestre respecto al que hubo en el final de 2014 (que además había caído un 1% respecto al del tercer trimestre).
En términos interanuales, el consumo de las administraciones fue un 0,3% mayor al que había un año antes, un pequeño repunte que unido al 0,1% que hubo en el primer trimestre de 2014, mitigan levemente el fuerte recorte interanual del 4,5% registrado entre enero y marzo de 2013.
También fue importante la aportación de la inversión, que creció un 1,3% trimestral, con sólidos avances tanto en construcción (un 1,5% más) como en bienes de equipo (1,4% más), aunque en este último capítulo el incremento se ralentizó respecto a los de trimestres previos.
Respecto a la contribución a la economía que tuvo un año antes, la inversión aumentó un 6%, con lo que mejoró en nueve décimas el avance interanual del trimestre anterior. El alza de la inversión en activos de construcción mejoró con fuerza, al pasar del 2,4% al 4,9%, con mejoras en la inversión en vivienda y en ingeniería civil y otras construcciones. La demanda de bienes de equipo creció un 9,4% interanual, por debajo del 10,4% del trimestre anterior.
En cuanto al consumo de los hogares, mantuvo el tono de los cuatro trimestres previos y aumentó un 0,7%, un avance algo inferior a los de los tres trimestres anteriores (1% en el segundo trimestre de 2014, 0,8% en el tercero, y 0,9% en el último tramo del año pasado), pero mejor que el 0,6% registrado entre enero y marzo de 2014.
Si se compara con la aportación al PIB del consumo doméstico un año antes, entre enero y marzo pasado se incrementó un 3,5%, una décima más de la tasa interanual registrada al cierre de 2014.
La demanda exterior restó menos al PIB
En cuanto a la demanda exterior, ha mejorado algo su comportamiento y, entre enero y marzo, restó cuatro décimas menos al PIB que en el trimestre pasado (de –0,7 pasa a –0,3 puntos).
Esa remontada se consiguió porque tanto exportaciones como importaciones crecieron entre enero y marzo respecto a las registradas en el trimestre previo (un 1% y un 0,8% más, respectivamente), cuando se estancaron las ventas en el exterior y retrocedieron las compras de bienes y servicios en el extranjero.
En términos interanuales, se exportó un 5,7% más de bienes y servicios que un año antes (el aumento era del 4,7% al final de 2014). En el caso de los bienes, se produjo una desaceleración, al pasar de crecer un 5,3% en el trimestre previo al 3,4% entre enero y marzo. Mientras, las exportaciones de servicios no turísticos se dispararon: pasaron de incrementarse un 3,5% interanual entre octubre y diciembre a crecer un 17,8% en el primer trimestre.
En cuanto a las importaciones, su ritmo de crecimiento interanual se desaceleró desde el 7,7% previo al 7,4%. Por componentes, las importaciones de bienes descendieron (desde el 7,5% del cierre de 2014 al 6,8% del primer trimestre de este año) y las de servicios no turísticos aumentaron (del 8,8% pasaron al 10,4%).
Si se analiza la composición del PIB desde el punto de vista de la oferta, todas las ramas productivas mejoraron sus resultados respecto a los del trimestre previo.
La actividad del sector primario (agricultura, ganadería, pesca y selvicultura) aumentó un 0,4% trimestral, la de la industria se incrementó un 1,8%, la construcción avanzó un 1,4% y la actividad de los servicios repuntó un 0,6%. Dentro del terciario, destacan las subidas del grupo de actividades profesionales (1,3%) y el de comercio, transporte y hostelería (1%).