Las dos provincias canarias arrojan datos negativos en este semestre, siendo la provincia de Las Palmas la que asume una bajada más importante con 76 bajas de autónomos hosteleros respeto a la provincia de Santa Cruz, con 59 autónomos menos en el sector hostelería. Solo las provincia de Lérida, Badajoz, Cáceres, Ávila y Melilla arrojan datos negativos.
El dato resulta chocante en una Comunidad eminentemente turística y refleja qué el sector no pasa por su mejor momento ya que ha llevado a los hosteleros a tener que reinventar sus negocios, a base de ajustar precios, con mas horas de trabajo y menos trabajadores a su cargo en el mejor de los casos o a tener que abandonar sus actividades empresariales.
Los problemas del acceso al crédito y en muchos casos la falta de relevo generacional suponen demasiados impedimentos para muchos autónomos, señala Alexis Serra.
"Ahora sería necesario, más que nunca, un nuevo impulso por parte de las Administraciones en el fomento del emprendimiento en un sector vital para la economía canaria", concluye Serra.