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18 Oct

La evolución de la confianza empresarial pone de manifiesto la desaceleración de las economías nacional y canaria

Santa Cruz de Tenerife/ La desaceleración que está experimentando la economía canaria se percibe en el nivel de confianza empresarial que, a pesar de crecer moderadamente un 0,3% en el cuarto trimestre del año, frente a los retrocesos registrados en los tres trimestres precedentes, se aleja de los niveles alcanzados en este mismo periodo los cinco años anteriores. En octubre de 2017 el ICE registraba una variación trimestral del 3,1%.

Con este comportamiento Canarias, junto con Galicia y La Rioja, se sitúa entre las tres únicas comunidades en las que crece el Índice de Confianza Empresarial en el cuarto trimestre de 2018 respecto al trimestre anterior, mientras que en la Comunidad de Aragón este índice se mantiene y en las restantes 13 comunidades la confianza retrocede, situándose a la cola Baleares por el final de la temporada turística (-4,7%).

Esta es la principal conclusión que se extrae del último estudio de confianza empresarial analizado por la Cámara de Santa Cruz de Tenerife, con la información facilitada por el Instituto Canario de Estadística (http://estudios.camaratenerife.com/) y que como indicador cualitativo que es, pudiera estar adelantando una moderación en los ritmos de crecimiento tanto de la actividad empresarial como del empleo.

De hecho, los empresarios canarios moderan sus expectativas de contratación para el cuarto trimestre del año, en el que se apunta más hacia la estabilidad de los empleos existentes (76,5%). Después de un aumento en las contrataciones del 15,4% en la temporada estival estas pasarían a unas previsiones de crecimiento del 11% para el cuarto trimestre del año. Un menor ritmo de contratación que, por el momento, se traslada a la estabilidad ya que las respuestas que apuntan un descenso en el empleo se mantienen en el entorno del 12% (12,5%).

A la luz de estos comportamientos, el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife afirma que, "es evidente que la confianza empresarial comienza a dar síntomas de agotamiento debido, entre otros factores, a la incertidumbre política y a la ausencia de nuevas reformas estructurales que continúen estimulando la actividad económica y el empleo". Condicionantes internos a nuestra economía que también se están viendo alimentados por otros factores externos que comienzan a impactar como son: los derivados de la incertidumbre económica internacional, por las políticas proteccionistas de Trump, la desaceleración de la economía China o la evolución de algunas economías europeas como a italiana o la británica en función de cómo finalice la negociación del Brexit; la subida del precio del petróleo; o el aumento previsto de los costes de financiación", afirma Sesé.

Un escenario empresarial que es previo a las últimas propuestas del ejecutivo nacional en materia presupuestaria, fiscal e incluso laboral que, a juicio del presidente de La Cámara de Comercio, "vienen a añadir más incertidumbre, si cabe, a la difícil situación económica que comenzaba a tener que afrontar nuestro país ante los nuevos y veloces cambios que están aconteciendo".

Desde la institución cameral se opina que nuestra economía tenía un cierto margen para, de manera progresiva, ir recuperando salarios y parte de la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido las familias. Sin embargo, desde el Servicio de Estudios cameral se estima que, en un momento de desaceleración económica como el actual, es importante tomar las decisiones con prudencia y progresión, pensando más en el medio y largo plazo, para que no se rompan los equilibrios que hemos ido reconstruyendo durante la crisis.

En esta línea el presidente cameral cree que "en estos momentos en los que aún no podemos afirmar haber salido de la crisis, dados los elevados niveles de desempleo que aún se registran y el nivel de deuda pública alcanzado, es importante sopesar los efectos de las decisiones de ingresos y de gastos que se vayan a adoptar". Un presupuesto expansivo en el gasto, como el que se está proponiendo, tiene que estar respaldado por unas buenas previsiones de ingresos, y con garantías de que estas van a mantener una tendencia al alza para que no volvamos a incurrir en nuevos aumentos del déficit y con ello de nuestro nivel de endeudamiento y nuestra capacidad de crecimiento en el medio y largo plazo".

"Mejorar el estado del bienestar es un objetivo al que ninguno de los agentes sociales y económicos debemos renunciar", afirma Sesé. Sin embargo, continúa, "lo más importante es que las decisiones que se adopten sean sostenibles en el tiempo". Desde el sector empresarial creemos que las expectativas de crecimiento nacional, a pesar de haberse moderado (2,6% en 2018 y un 2,3% en 2019), siguen siendo muy optimistas pues están sustentadas en un aumento de la inversión que se encuentra en riesgo, por múltiples decisiones externas o internas que están aconteciendo. Por tanto, si estas previsiones de ingresos no son capaces de cubrir el importante incremento del gasto que se prevé para el próximo año (más de 5.000 millones de crecimiento), volveremos a una situación no deseada de crecimiento del déficit, aumento del endeudamiento y mayores gastos financieros que restarán capacidad a los gastos de funcionamiento y al mantenimiento de las políticas sociales que se pretenden recuperar".

"En otro orden de cosas, pero al hilo de las últimas medidas de política económica previstas por el ejecutivo, a los empresarios nos gustaría advertir que entre las mismas seguimos echando en falta aquellas tendentes a mejorar la eficiencia y la eficacia del gasto público, una de las grandes reformas estructurales que tiene nuestro país y que aún están pendientes; además de otras que apoyen la competitividad y la productividad de nuestra economía, propiciando el aumento del tamaño de nuestras empresas, su internacionalización o de apoyo a la digitalización, entre otras", concluyó Sesé.

Las expectativas empresariales se mantienen, pero se alejan del máximo alcanzado hace un año

El 23,2% de los negocios, afirma que espera mejorar los resultados empresariales frente a un 17,6% que cree que estos se reducirán en el cuarto trimestre del año. Así, la diferencia entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables sobre el devenir de la actividad de las empresas canarias en los próximos meses, también denominado saldo de expectativas se sitúa en octubre en los 6 puntos. Resultado similar al del trimestre precedente que, sin embargo, se aleja del saldo máximo alcanzado hace justo un año en el que esta misma diferencia era de 17 puntos.

Un 22,2% de los gestores de establecimientos empresariales en Canarias ha tenido una opinión favorable sobre la marcha de su negocio durante los tres meses de verano. Por su parte, un 20,6% afirma que esta se ha visto resentida, arrojando un saldo de situación o diferencia entre respuestas favorables y desfavorables de 2 puntos, frente a los cero puntos del trimestre precedente. El 57,2% de las empresas mantuvo su actividad.

Una leve recuperación trimestral de dos puntos que se mantiene alejada de las expectativas inicialmente previstas para este trimestre (6 puntos) y del resultado de hace un año en el que el saldo de situación alcanzaba los 14 puntos.

El turismo, el comercio y la construcción mejoran su confianza en el corto plazo

El inicio de la temporada alta turística y la campaña de Navidad hacen que las actividades de transportes-hostelería y comercio lideren los incrementos de confianza empresarial con variaciones al alza del 1,9% y 1,2%, respectivamente. La construcción también se comporta de forma positiva con una variación trimestral de su ICE del 0,8%. En sentido negativo y por debajo de la media se sitúan el sector industrial (-1%) y el de "otros servicios" con un retroceso en su nivel de confianza para el cuarto trimestre del -1,2%

El 19% de los industriales acusó un empeoramiento en su actividad durante el tercer trimestre, igualando al porcentaje de empresarios que consiguió mejoras. Del mismo modo la estabilidad y las respuestas desfavorables se mantienen inalteradas entre el tercer y el cuarto trimestre del año con un 63% de estabilidad y en entorno a un 19% de respuestas desfavorables.

La construcción mejora su nivel de confianza en el cuarto trimestre del año con una variación al alza del 0,8%. Los resultados alcanzados por las empresas del sector en el tercer trimestre del año ponen de manifiesto que un 24% de las empresas experimentó una situación favorable en su actividad, un porcentaje inferior a las que acusaron una caída de esta, con lo que el saldo de situación es negativo en -2 puntos. De cara al cierre del año se modera el porcentaje de respuestas optimistas y pesimistas hasta el 23% en ambos casos, a favor de la estabilidad.

El sector comercial arroja un saldo de situación negativo de -5 puntos con un mayor porcentaje de empresas pesimistas que optimistas que se invierte de cara a cierre del año por coincidir con la campaña de navidad. Un 24% de las empresas de este sector estima que su actividad mejorará durante los meses de octubre a diciembre, frente a un 20% que cree que podrían empeorar. El 56% restante apunta estabilidad en sus resultados económicos.

Las empresas de transporte y hostelería son las que mejor evolución de su ICE registran con una variación del 1,9% a pesar de que se moderan las respuestas favorables que pasan de un 29% en el tercer trimestre del año a un 25% para el cuarto y crece el porcentaje de respuestas desfavorables del 15% al 17%, entre ambos periodos respectivamente. La estabilidad también crece del 56% al 58%.

El ICE de "Otros servicios" registra en el cuarto trimestre del año un descenso del 1,2% por unos resultados menos positivos que en trimestres anteriores. A pesar de ello, junto con la industria, es el que más estabilidad muestra en sus resultados empresariales con un 63% de las empresas afirmando que su actividad ha sido y será estable en los próximos meses. La diferencia entre las respuestas favorables y desfavorables aún apunta hacia un saldo positivo para finalizar el año.

La confianza empresarial mejora en el cuarto trimestre de 2018 respecto al trimestre anterior en cinco islas y retrocede en dos.

Las fiestas Lustrales en la isla de La Gomera se han notado en el nivel de confianza de las empresas que crece un 1,9%, liderando el crecimiento a nivel insular. Le sigue, a distancia, la mejora en la confianza de las empresas de Gran Canaria, Lanzarote, El Hierro y La Palma. Por el contrario, la media de los resultados alcanzados por las empresas de las islas de Tenerife y Fuerteventura durante los meses de verano y las expectativas de los empresarios de estas islas para el cierre de año se traducen en un retroceso del ICE de -0,2 %, en el caso de Tenerife y de -0,7 % en la isla de Fuerteventura.

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