"Las cifras de la contratación, con descenso en los sectores de hostelería, comercio y resto de servicios pero con incremento en agricultura, industria y construcción, explican con claridad que el paro registrado es producto de las restricciones sanitarias, de ámbito estatal o autonómico, de un escenario sin una actividad económica normalizada a causa de la pandemia de COVID-19", argumentó Gustavo Santana, en referencia a la disminución mensual del 4,13% hasta 31.963 vinculaciones laborales durante el pasado febrero.
También atribuyó a las restricciones sanitarias el aumento a lo largo del último mes en la ciudadanía de Canarias acogida a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), en especial a las modalidades de limitación o impedimento, con un alza relativa del 6,11% y absoluta de 5.156 trabajadores y trabajadoras hasta un total de 89.559 personas.
Tras apelar a la "prudencia" ante un contexto "muy imprevisible", el viceconsejero de Empleo confió en que "a medida que se vaya recuperando la normalidad sanitaria gracias al buen ritmo en la vacunación, se experimente también de forma progresiva una recuperación económica y el mercado laboral presente algún dato positivo a partir del segundo semestre del año, aunque Canarias todavía depende de muchos factores externos"
En definitiva, Gustavo Santana solicitó "mantener la confianza en los mecanismos de protección y las medidas de estímulo, como los ERTE y el reciente decreto de ayudas autonómicas a personas trabajadoras autónomas y pequeñas y medianas empresas, para ir recuperando cierta normalidad en los datos de empleo".