La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Máñez, vinculó este lunes con la generación y diversificación de los puestos de trabajo en el Archipiélago las nuevas estrategias de economía azul y economía circular, tras su aprobación la pasada semana por el Consejo de Gobierno para el periodo 2021-2030, con el objetivo de avanzar hacia un desarrollo más sostenible tanto a partir de las oportunidades del océano y la costa como del mayor aprovechamiento de los recursos y la reducción sustancial de los residuos.
La consejera que compareció en rueda de prensa acompañada por el viceconsejero de Economía e Internacionalización, Blas Acosta, recordó que la economía azul supone el 7% del Producto Interior Bruto (PIB) y un 8% del empleo en Canarias (63.800 puestos de trabajo directos sin contar el turismo costero), al tiempo que subrayó su "gran capacidad para generar empleo", por lo que la Estrategia Canaria de Economía Azul "nos dota de una hoja de ruta y un modelo de gobernanza compartido para avanzar en la generación de actividad económica en sectores emergentes" y consolidar "aquellos otros más consolidados en los que contamos con grandes fortalezas, como nuestros puertos".
Además, destacó que "la innovación y la digitalización son dos elementos clave de ambas estrategias, que actuarán como políticas palanca a la hora de generar un mayor crecimiento económico y de efecto arrastre para otras actividades". En este sentido, Elena Máñez situó a la formación "como uno de los grandes retos" de estas estrategias, ya que "si queremos generar empleo, tendremos que capacitar a las personas para aprovechar el potencial de esas actividades". En este sentido, recordó que el Servicio Canario de Empleo (SCE) juega un papel fundamental "a la hora de coordinar las políticas económicas con las políticas activas de empleo, que siempre deben de ir de la mano".
Visión integradora
Elena Máñez destacó la "visión integradora" de los dos documentos, elaborados desde 2019 a través del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), mediante un proceso de consenso y participación de 50 personas técnicas de las diversas consejerías y 111 personas expertas de múltiples entidades, para "coordinar las acciones de todos los departamentos autonómicos y los agentes involucrados con la finalidad de dar un impulso, un salto cuantitativo y cualitativo en las actividades económicas vinculadas a ambas estrategias".
Así, las estrategias establecen un sistema de gobernanza, liderado por Economía, Conocimiento y Empleo para el ámbito azul y a cargo de la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial en la economía circular, que contará con la participación de las federaciones canarias de municipios (Fecam) e islas (Fecai), confederaciones empresariales y organizaciones sindicales más representativas; así como de las autoridades portuarias, en el caso de las actividades marino-marítimas, y de otros agentes integrantes de los dos sistemas, como las universidades públicas, centros de investigación y clústeres.
Por su parte, Blas Acosta consideró "una decisión importante" la aprobación de la Estrategia Canaria de Economía Azul 2021-2030, ya que "la costa y el mar resultan fundamentales para nuestro tejido productivo", además de enmarcar el encaje de todas las actividades en la actual negociación para el traspaso de competencias y la próxima finalización del plan de ordenación del espacio marino tras la reforma del Estatuto de Autonomía en 2018.
A juicio del viceconsejero de Economía, "la Estrategia de Economía Azul va a crear y diversificar el empleo, va a permitir la posibilidad de formarse en actividades complementarias y, en definitiva, es una política global no solo en el espacio marino, sino también en el espacio terrestre, en el marco competencial".
