Justamente en el capítulo de inversiones sale bien parada la administración local de Breña Baja, toda vez que el índice de inversión se situó en el 19,6 %, un notable crecimiento respecto al ejercicio anterior (6,7 %) y por encima de la media de municipios Canarios de similares características, cuyo índice se situó en el 2020 en el 17,9 %.
Igualmente positiva resulta la capacidad de realizar operaciones con fondos propios. Es así en tanto la dependencia de subvenciones provenientes de otras administraciones es menor a la media de los municipios canarios de similares características.
En el apartado de cargas financieras a largo plazo, que analiza las cuentas al cierre de 2021, la auditoria establece deuda cero. No obstante, el consistorio ha tenido que solicitar un préstamo durante el presente 2022 - que por lo tanto será reflejado en la auditoría del próximo año - para afrontar la indemnización a un particular derivada de una sentencia judicial contra una actuación urbanística del anterior gobierno local.
"Hemos trabajado con previsión y el préstamo se pagará en marzo 2023 en su totalidad, con lo cual apenas tendrá impacto en nuestras cuentas", aclara el alcalde.
A esta buena posición económica se suman otros indicadores que resultan positivos, tales como el superávit en operaciones corrientes, que ascendió a 728.000 euros, o los incrementos de ahorro bruto y neto.
"Este escenario de endeudamiento muy escaso, que sería de deuda cero de no haber tenido que afrontar el pago de la sentencia, nos permite un amplio margen de maniobra antes circunstancias sobrevenidas. Esta forma de trabajo ha sido marca de la casa para este grupo de Gobierno durante el presente mandato y, particularmente, creo que es un argumento de peso para que todos estemos orgullosos y tranquilos con la gestión municipal", concluye Abel Pérez, responsable de Economía y Hacienda de Breña Baja.
