El material utilizado para dar accesibilidad a este sector de Playa del Inglés es de unas características muy ventajosas, ya que tiene la posibilidad de ser reciclable después de su vida. Tiene una garantía de tres años y la superficie de la que está dotada es antideslizamiento. Cumple, según José Carlos Álamo, "con la mayoría de las necesidades que tienen las personas con problemas de accesibilidad para poder llegar a nuestras playas".
La pasarela está anclada entre sí, y las planchas tienen un ancho de 1,20 metros, aunque el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana decidió doblar el ancho uniendo dos placas, para hacer un sendero transitable de 2,40 metros de ancho, lo que facilitará el acceso y maniobrabilidad a las personas con sillas de ruedas y otros, en su ánimo de llegar hasta la línea de mar. El material con que está fabricado esta pasarela permite limpiarla en su ubicación sin necesidad de desmontarla, y tiene una resistencia que, en caso de necesidad o urgencia, permite el vadeo y tránsito moderado de vehículos. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, en esa línea de constante mejora sobre las zonas del litoral, pretende usar este tipo de pasarelas en otras zonas de Maspalomas Costa Canaria. Al respecto, la próxima actuación podría estar encaminada a renovar la ubicada en el entorno del Faro de Maspalomas, emblemático punto de encuentro de la zona turística tirajanera.