En estos momentos, con el preceptivo acuerdo de su Junta Directiva, la FEHT ha precisado el conjunto de sus propuestas al borrador, considerándolas provisionales, no obstante, hasta que de manera formal el Gobierno de Canarias inicie el correspondiente trámite de Información Pública.
El texto de las alegaciones presentadas está estructurado desde una doble perspectiva: por un lado, una petición general de reconsiderar el Borrador de Decreto en su conjunto o lo que es lo mismo, una enmienda a la totalidad; por el otro, consideraciones específicas a cuestiones más concretas de su articulado.
En cuanto a la petición de reconsideración o enmienda a la totalidad del decreto, ésta es claro resultado del pormenorizado análisis de la naturaleza de la propia actividad cuya regulación se pretende, puesto en relación con un principio que la FEHT considera esencial, como es el de libertad de empresa.

Según la FEHT, este principio demanda para su normal desenvolvimiento, de unas normas de juego claras y equitativas.
Inocuidad
La FEHT pone de manifiesto la inocuidad de la estrategia de la prohibición a la implantación de la Vivienda Vacacional en ciertos ámbitos, puesta de manifiesto en el Borrador, ante la cascada de pronunciamientos judiciales habidos en esta Comunidad Autónoma, cuando los Gobiernos Autónomos o las Corporaciones Locales han tratado de establecer estas limitaciones. Considera la FEHT que una norma con vocación de permanencia no puede admitir taras en su diseño, por lo que demanda habilidad a la hora de establecer la nueva regulación.
En este sentido, la FEHT es diáfana en su rotunda oposición a la prohibición cautelar contenida en el Decreto, relativa a la ubicación de las viviendas vacacionales en la zona turística aun cuando las Corporaciones Locales pudieran habilitar dicha ubicación. De igual forma la FEHT se ha mostrado partidaria de que esta actividad se pueda desarrollar en los asentamientos rurales.
La novedad más importante quizá sea que la federación propugna para el futuro Reglamento un ámbito objetivo mucho más amplio, de forma que una nueva tipología extrahotelera, la del alquiler vacacional, pudiera acoger, no solo a las viviendas vacacionales, sino también a aquellos establecimientos turísticos actualmente fuera de explotación, residencializados o gestionados de forma ilegal, para reintroducirlos en la senda de la legalidad y la renovación, siempre bajo el paraguas de un único gestor empresarial y todo ello dentro del ámbito competencial de la Comunidad Autónoma.
En cuanto al articulado, entre otras consideraciones, la patronal turística ha puesto de manifiesto su preocupación para que se pueda hacer efectiva la exigencia de responsabilidad a las plataformas comercializadoras; mayor objetividad en los criterios para que las corporaciones locales puedan equilibrar la ubicación de esta tipología de oferta en su ámbito territorial y la necesaria simplificación de trámites.