Con 317.000 personas actualmente en el paro y/o en el ERTE y sin expectativa de una temporada de invierno a la vuelta de la esquina, el Turismo se encuentra en la UCI y es necesario tomar urgentemente medidas. Llegamos al límite que 1 de cada 3 canarios se encuentra en una incertidumbre total sobre su porvenir laboral. Las empresas trabajan bajo una inseguridad permanente, sin saber si tendrán que cerrar al día siguiente. Una de cada 4 empresas se encuentra en quiebra técnica.
El CTC propone que se exijan pruebas PCR a todos los turistas en origen con un máximo de 72 horas antes de iniciar el viaje y que el coste sea asumido por los propios turistas y/o TTOO. El coste es mínimo y lo cubren los propios seguros médicos de los países emisores. En caso contrario, el coste para un viajero es perfectamente asumible. Si nuestros competidores en la temporada de invierno como Egipto pueden, nosotros también.
Que se endurezcan las medidas de contención del virus en las islas. Las cifras de contagio no paran de subir y es absolutamente necesario tomar más medidas, antes que se cierren las islas a los pocos países emisores que aún operan. Para ello, se propone lo siguiente con refuerzos adicionales (por ej. UME):
1. Reforzar el control de fiestas y botellones privados
2. Prohibición de bodas, bautizos, eventos, etc.
3. Control sobre el aforo y las medidas preventivas en las excursiones turísticas, en especial las embarcaciones de gran capacidad
4. Cierre temporal de polideportivos y parques
5. Control de aforo en las playas
6. Patrullas permanentes que controlen en los lugares de gran afluencia el cumplimiento de las normas
Dichas medidas se consideran indispensables también ante el inminente reinicio de la actividad escolar.
"Sin duda, aún podemos revertir la situación y está en nuestras manos conseguirlo".