El PSTD supone una inversión global de 4.990.000 euros, de los que un 33% sería de aportación municipal, es decir, 1.663.333,34 euros. En palabras de José Domingo Regalado, se trata de un plan ambicioso y "vital' para avanzar hacia un municipio turístico sostenible y de futuro. Agrega que este proyecto pretende ser una herramienta para reinventar el modelo turístico de Granadilla de Abona y conciliar las necesidades medioambientales y el desarrollo socioeconómico del territorio, desde una gobernanza participativa. "Granadilla de Abona necesita abordar proyectos estratégicos para rejuvenecer y modernizarse como destino turístico" manifiesta el alcalde.
El plan trabajará en el uso sostenible de los recursos naturales y marinos, asociado a su vez a la preservación de la biodiversidad, el control de la capacidad de carga, la descongestión del litoral, la movilidad, la mejora de la calidad y la competitividad del destino, la puesta en valor de los recursos de interior y la digitalización.
En cuanto a las líneas de actuación a desarrollar a través de este proyecto, hay que citar una ecoárea en el Médano; un plan de mejora de la calidad de la playa de El Médano y un plan de accesibilidad del citado núcleo; un club de producto gastronómico; itinerarios peatonales smart y señalética turística inteligente; inteligencia de destino Welcome2; profesionalización de la cadena de valor turística; alfabetización digital de las empresas de la cadena de valor, para la implantación de las tecnologías de la información y comunicación, y el emprendimiento y aceleración de empresas de la economía verde y azul. También, se contempla la concienciación ambiental, de residuos y cambio climático; la ruta Magallanes en Granadilla de Abona, la macro-ruta 'Del Mar a la Luna' y el producto turístico 'Birding in Granadilla de Abona', entre otras cosas.
Antecedentes. Granadilla de Abona tuvo históricamente mucho peso en la economía del municipio, pero a partir de los años 70, se inició el desarrollo turístico, con un modelo muy singular, en el que no predominaban las grandes unidades alojativas de plantas hoteleras, sino el turismo residencial, que luego cambió con el boom del alquiler vacacional y el turismo de proximidad. El principal núcleo turístico es El Médano, que posee la playa natural más importante y reconocida de Tenerife, uno de los emblemas de la Isla.
En los últimos años, la zona costera se ha visto sometida a una presión turística relevante, y desde el 2000 la población residente en el municipio se ha multiplicado por 2,5 (ya supera los 50.000 habitantes), a lo que hay que sumar la población turística equivalente (+20%) y los visitantes en general. Por todo ello, el elevado uso recreativo y turístico que soporta este espacio de alto valor biológico y geológico dificulta la recuperación natural de los sistemas ecológicos presentes. Además, el municipio atesora unos recursos naturales y patrimoniales situados en medianías y en la cumbre que juegan un papel destacado para el desarrollo de actividades en la naturaleza, deportivas y culturales.
