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08 Oct

Escribo esta crónica el lunes después de que Hugo Chávez haya ganado, democráticamente y en elecciones libres, bastante más limpias que las españolas, la presidencia de la que antes era la octava isla y hoy dicen sus adversarios es inseguridad, violencia y no se sabe cuantos males trajo el militar católico y nada marxista, reelegido por el pueblo. Después, ya digo, de haber leído, escuchado y visto una enorme campaña en contra del que ha ganado, otra vez, únicamente basada en la inseguridad y en la falta de argumentos. Ayer mismo, en EL PAIS, que está cayendo bajo – una pena – ofrecieron sus páginas a lo más reaccionario del periodismo, inclusive, faltaríamos más, al presunto liberal y halitósico Vargas Llosa, el premio Nobel, excelente escritor que se retrata a si mismo: basta leer su obra desde el principio para comprobar la deriva que ha tomado este indiecito dormido que se autodefine admirador de doña Esperanza Aguirre. Y, por supuesto, enemigo acérrimo a todo lo que huela a izquierda. El sabrá.

Pues bien, Hugo Chávez acaba de ganar por amplio margen las elecciones de ayer. Con un alto índice de participación, casi el 80%, y con la huella dactilar como señuelo para impedir el fraude; no como acá, pues, que aún la mayoría va con los sobres de papel repartidos puerta a puerta por los candidatos, un atavismo extemporáneo que no se ha abolido por miedo (....) a la abstención.

Se ha criticado a Chávez la inseguridad y su origen humilde, su verborrea y que usted no puede llevar un reloj en Caracas porque le cortan el brazo. Vale. Pero acá, a ver si me comprende, llevamos varios años en que desaparecen niños y matrimonios de ancianos y aún no se ha resuelto el caso, lo que significa la mayor inseguridad, porque: no aparecen ni vivos ni muertos. En una pequeña isla, aunque se llame Gran Canaria. O que las mafias de todo tipo hagan sus negocios, antes y ahora.

No conozco Venezuela, pero desde que tengo conocimiento he escuchado "lástima de país con lo rico que es..." y sigue este estribillo. Y también he comprobado – con las excepciones de rigor – que la colonia que mora acá tampoco me aporta nada, salvo la inseguridad y el abstracto sentimiento anti izquierda. O las expropiaciones, olvidando que este país, España, está expropiado, cautivo y desarmado – me suena – y pide el rescate y agua por señas. Y Canarias peor: el paro es violencia y dejar sin asistencia al prójimo por falta de papeles es un crimen. Si se hubiera expropiado a Bankia, un suponer, no tendríamos que pagar una cifra inconcebible pero verdadera y que pagamos todos.

Uno recuerda, hace años, en que se repartían el güisqui los de COPEI o de AD y cuyos militantes viajaban cada año a Canarias vestidos de liqui-liquis con su reina del Hogar Canario Venezolano, muñequitas de plástico que desfilaban en el coso obsceno, mientras saqueaban a su país los de siempre. Socialdemócratas o Socialcristianos, decían. Pura caimanera. Como lo que observo desde la avenida y otros foros infumables. ¿Qué – pregunté a uno que estuvo de vacaciones un mes allá – cómo viste al país?, pues..., duda, la gente mueve dinero, pero no se te ocurra agarrar el carro porque allá la gente te lleva por delante. ¿Y que más..?, pues, duda, hay expropiaciones injustas y la gente no puede salir de noche. Bueno, la gente rica en sus urbanizaciones está blindada, dice. Como aquí, le digo. Y se va, después de comerse su arepita de reina pepiada, sin pararle bolas.

Canarias tiene mucho que ver con Venezuela y pocas familias de acá no tienen un ascendente que no haya emigrado a aquél país. Sin embargo, los que regresaron ricos de hicieron de derechas y añoran (...) al general Marcos Pérez Jiménez que murió en Madrid huido de la justicia. Creo que nada ha cambiado en el pensamiento de los que se fueron y están aquí: unos son independentistas y el resto muy de derechas, casi fascistas; lo que queda entre ambas premisas es una nebulosa que se deja ver en los festivales de salsa. Poco más. Y dicen que Chávez es basto y que no sabe hablar, olvidando (adredemente) que el rey de Spaña lo único que dijo sin tener las cuartillas delante fue el famoso ¿por qué no te callas? Y fue frase muy celebrada por los adulones que es, para mí, el primer problema del mundo, sobre todo entre nosotros. No entiendo el porqué en Canarias se haya votado masivamente a los que están ahí. Será la Confianza que era su cebo en que picaron, o no, millones de votantes.

Por todo ello y mucho más era lógico y hoy lo es, que haya ganado de nuevo Hugo Chávez. En unas elecciones más participativas, más modernas (la huella) y más libres que las que se celebran en España. Creo. Y de la libertad de expresión deberíamos hablar: en este país –España - abundan los medios que rozan el fascismo en su línea editorial. Veo un rato cada día a un canal venezolano que es antichavista y continúa emitiendo. Aquí los que pueden decir los que le da la gana son los obispos que pontifican poniendo al mismo nivel el asesinato de dos niños por su padre con un feto aún no nacido, o que una diputada grite "que se jodan" dirigiéndose a los trabajadores y a los parados o que otro diputado se atreva y diga que "las mujeres, como las leyes, están para violarlas", etc.

Y no pasa nada. Imaginemos que hubiera ocurrido allá si Chávez (que tiene facilidad de palabra y a veces dice algo inconveniente, pero ni de lejos insulta como los que hemos citado) fuera el protagonismo de estos delitos – así los considero – que cometen personajes importantes y "gente seria" de aquí. Imaginemos...

Felicidades a los venezolanos por su civismo y porque hay oposición. Ojalá tengamos acá esos ingredientes.

Juan José Dorta

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