Ahora sabemos que el derretimiento del hielo marino en el Ártico puede estar llevando, de forma indirecta, a una reducción de nacimientos de terneros caribú y una mayor mortalidad de las crías de esta especie en Groenlandia, alertan científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos. El profesor de Biología Eric Post y el estudiante graduado Jeffrey Kerby han relacionado el derretimiento del hielo marino en el Ártico con cambios en el crecimiento de las plantas en la tierra, que a su vez se asocian con una menor producción de terneros caribú en la zona. Post comenzó sus observaciones sobre la relación entre el momento del parto del caribú y el inicio del cultivo de plantas de temporada en Groenlandia hace 20 años. "Al principio, simplemente estaba interesado en determinar el tiempo de espera entre la temporada de parto con la aparición de la vegetación verde, sin pensar en cuanto o cómo esta relación puede verse afectada por el cambio climático, explicó el líder del estudio, publicado este martes en 'Nature Communications'. "Hasta este estudio --subrayó Post--, la identificación del controlador ambiental de este cambio ha sido el mayor reto y ahora vamos a entenderlo mejor porque tenemos datos de más años". La continua disminución del hielo marino se ha asociado con un aumento en las temperaturas locales del interior en muchas partes del Ártico, por lo que los científicos analizaron la hipótesis de que la disminución del hielo marino ha participado en el calentamiento local y la promoción de la estación de crecimiento de las plantas en el lugar de estudio. Kerby agregó que la evidencia arqueológica sugiere que el caribú ha utilizado esta área como sitio de alumbramiento durante más de 3.000 años. A finales de mayo hasta principios de junio, el caribú suele llegar de su viaje migratorio de oeste a este, en busca de plantas jóvenes para comer hasta dar a luz. "Dado que las plantas están emergiendo a principios de año, tienden a ser más grandes y sobrepasar su valor nutricional máximo en el momento en el que el caribú llega para comérselas", explica Kerby. "Los animales aparecen esperando un festín de comida, pero se encuentran con que la cafetería ya se ha cerrado", pone como ejemplo este experto. Los miembros del equipo subrayaron que, mientras que las plantas responden a temperaturas más cálidas y otros cambios en el clima simplemente ajustando el momento de su crecimiento, el caribú, cuyos ciclos reproductivos se han cronometrado por los cambios estacionales en la luz del día en lugar de por la temperatura, siguen pariendo casi al mismo ritmo durante la primavera, su época habitual de alumbramiento.
Aurea Gutierrez