Hace una semana lo dije, que a veces a algunos les cuesta, y mucho, el arte de contrastar las noticias, de ir a preguntar a la otra parte, de dar la noticia en su entera dimensión, no quedarse únicamente con la mitad de la partitura porque si no, cuando toca interpretar la sinfonía, al final se producen notas falsas y eso el público entendido lo pilla a la primera.
A Ángel le han montado una campaña tremenda por la falsificación de una titulación como psicólogo y a muy pocos les ha interesado entrar a fondo en el asunto que perseguía el hoy responsable de Tenerife Week y que no es otro que dar cuenta dentro de muy poco, en un documental, de los desmanes que existen en ciertas instituciones, cómo se trabaja, cómo se contrata y una serie de aspectos que van a dejar a más de uno y de diez completamente patidifusos.
¿Qué Ángel Suárez ha podido equivocarse en el método escogido? Tal vez.
Pero, y aquí va la pregunta clave, ¿hubiese podido enterarse de determinadas cuestiones si no es actuando de esa manera? Pues igual hubiese sido imposible. Y no hay que irse a la Sorbona para conocer prácticas similares. ¿O acaso no se han obtenido revelaciones importantes con el método de la cámara oculta, otro medio perfectamente ilegal, pero que sin él, también hay que decirlo, no hubiesen caído ciertos imperios empresariales, bandas terroristas o grupos de narcotraficantes?
Por eso, aquí, desde este modesto rincón de la blogosfera, va mi modesto homenaje y apoyo a todo un crack que es Ángel Suárez, un tipo que siempre va de frente, incapaz de dejar tirado a nadie y que se ha partido el lomo por mucha gente. Y, por supuesto, somos legión los que esperamos tu temprana vuelta a la primera línea de trinchera, aunque siempre una retirada temporal (que no definitiva) también es una victoria.
Juan Antonio Alonso Velarde