La última perlita de la aspirante del PP consistió en darle el titular hecho a un medio de comunicación, concretamente al Diario de Avisos, y decir que ella, una vez pasen las elecciones, hablará con todas las fuerzas, incluido Podemos. Pero, vamos a ver alma de cántaro, ¿qué demontres tienes tú que hablar con una fuerza que es rupturista, que no está por la labor de someterse a las reglas democráticas, que, como ya hemos visto en el caso griego, intenta forzar la máquina hasta que bien se lleve un buen tirón de orejas o acabe fuera del selecto club de la Unión Europea? ¿Tan difícil es eso de ver, Cristina? Parece que en tu caso no sólo es difícil, es que parece más sencillo que nos toque la Euromillones tres semanas seguidas antes de que a ti se te ocurran ideas con sentido.

Quizá habrá que refrescarte la memoria, querida candidata al Consistorio chicharrero, cuando en 2011, noche electoral del 22 de mayo, soltaste por tu boquita de piñón aquello de que habías ganado las elecciones y aún no te había felicitado el candidato de Coalición Canaria, el señor José Manuel Bermúdez. ¿Sabes que supuso esa veleidad, verdad? Un pacto entre segundo, los nacionalistas, y el tercero, el PSOE. Y es que a nadie se le ocurre, teniendo exactamente los mismos concejales, nueve, soltar esa pautada. Bueno, sí que se le ocurrió a alguien, a ti, concretamente.

Desde luego, si querías provocar la fuga de votantes del PP, a fe que lo has conseguido con ese anuncio de que hablarás hasta con Podemos. Vamos, de milagro no has dicho que entre la ronda de conversaciones tenías previsto sentarte con las JONS. Pero vamos, de ti me espero eso y muchas cosas más...que no beneficien en nada al partido que tú presides en Tenerife. Insisto, hablar en política no es malo, al contrario, es beneficioso, pero siempre que la otra parte esté dispuesta a cumplir con las reglas del juego y la banda de Iglesias no parece que tenga por norma el estricto cumplimiento de la legalidad.

Juan Antonio Alonso Velarde