Las subvenciones para las áreas de influencia socioeconómica de los Parques Nacionales de Canarias se regulan a través de una convocatoria anual, pero con el fin de la legislatura anterior la Comunidad Autónoma dejó de justificar la utilización de los fondos de 2010, lo que puede llevar a perder la financiación no sólo de ese año, sino también de 2011 y 2012. Lógico es, por tanto, que se alce la voz en busca de una solución que, justo es reconocerlo, ha procurado el actual Ejecutivo regional al consignar una partida económica en los presupuestos de 2013. Urge, sin embargo, que se precise cómo y cuándo se harán efectivos los recursos.

Canarias asumió la gestión de los Parques Nacionales en enero de 2010, tras haber sido transferidos por el Gobierno central. Aún así, el dinero correspondiente no constituye un paquete de recursos aislado y detallado, sino que se integra en el bloque de financiación que el Estado destina a la Comunidad Autónoma, donde a su vez se debe hacer una distribución entre las administraciones competentes.

Y llegamos así a la batalla también emprendida por la Federación Canaria de Islas (Fecai), desde la que se critica que las competencias transferidas no se cuantifican ni se dotan como se debe ni en el Estado ni en la región, ni para Parques Nacionales, ni para Medioambiente o ninguna otra área.
Han sido muchas también las ocasiones en las que los Gobiernos insulares hemos exigido que se mantenga la totalidad de los fondos transferidos por el Estado a los cuatro Parques Nacionales canarios, pues los recortes han significado que no haya fondos para la prevención de incendios o que las partidas destinadas a vigilancia hayan bajado.
Expertos como Wolfredo Wildpret, catedrático emérito de Botánica de la Universidad de La Laguna, han confirmado que las reducciones económicas pueden provocar que los Parques Nacionales pierdan su categoría, los diplomas europeos o los títulos de Patrimonio de la Humanidad, un reconocimiento internacional del que el Garajonay de La Gomera disfruta desde 1986, siendo el primer valor natural de España distinguido por la Unesco.
No lo podemos permitir. Lo que se requiere hoy y lo que hace falta para asegurar el futuro de los Parques Nacionales de La Gomera y de toda Canarias, fundamentales para la vitalidad de las Islas, es una mayor protección; que las competencias y la financiación del legado medioambiental y las zonas de influencia se definan con claridad, y que las inversiones no dependan de la improvisación, vía enmienda parlamentaria, o de la voluntad política del momento.

Casimiro Curbelo.

Presidente del Cabildo de La Gomera y actual titular de la Fecai