Contrariamente a admitir sus excesos y las de sus mandos y número policiales, la delegada del Gobierno, Carmen Hernández Bento, va más allá en la deriva autoritaria de su gobierno para recriminar a las autoridades civiles del Archipiélago -elegidas democráticamente, contrariamente a su caso- la frialdad e indiferencia mostrada hacia su colega Wert y a continuación criminalizar la protesta ciudadana.

La repulsa de Intersindical Canaria por la visita del ministro y la actuación policial, reprimiendo la legítima protesta ciudadana, es similar al estado de la opinión pública expresada durante el día de hoy en la ciudad universitaria, en la que la inmensa mayoría de ciudadanos manifiestan abiertamente su condena con los violentos hechos. En definitiva, lo que ha conseguido el gobierno del PP y su delegación de Gobierno en Canarias es multiplicar la reprobación a la visita del ministro y el rechazo a su nefasta política segregacionista de las clases populares en el acceso a las aulas.