El Li-Fi ha demostrado alcanzar en laboratorio velocidades de 24 gigabytes por segundo (GB/s), y aunque fuera del laboratorio la velocidad se reduce, sigue siendo cien veces más rápida que la del Wi-Fi que alcanza un máximo de 1 GB/s.
Harald Haas encabezó el grupo de expertos que en 2011 inventaron el Li-Fi en la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido. La primera red de Li-Fi se instaló en Estonia, concretamente en la empresa Velmenni, y ya se ha extendido a muchas oficinas de Tallin.
El Li-Fi tardará mucho tiempo en sustituir al Wi-Fi, pero a largo plazo veremos redes de Li-Fi, rápidas y seguras, por todo el mundo.
Ángel M.R.S.