Esto vale en sentido figurado para razas o pueblos enteros que se encuentran ahora enfrentados. Tal vez más de alguna divergencia histórica como por ejemplo las que se producen una y otra vez entre el islam y el cristianismo, se debe a antiguas luchas y a personas belicosas que ya en aquel entonces estuvieron implicadas en esos conflictos, y hoy se encuentran enfrentándose nuevamente.
El conocimiento sobre la reencarnación es de gran importancia para el ser humano en su conjunto, pues nos ofrece una visión más amplia de la vida, y nos ayuda a no culpar ni tan rápida ni tan fácilmente al prójimo diciendo: ¡Esa persona es tan vil y mala! En esta nueva conciencia vamos intuyendo que tal vez haya algo que va mucho más allá de nuestra vida momentánea, con lo que irá perdiendo sentido la creencia en un dios castigador y arbitrario que premia a unas personas con una buena vida y castiga a otras con enfermedades y miserias.
Este conocimiento ancestral va tomando en la actualidad un impulso poderoso, pues cada vez a más personas les resulta familiar el hecho de que ninguna energía se pierde, lo que supone un importante acceso a la enseñanza de la reencarnación. ¿Y qué significa para cada uno de nosotros el que ninguna energía se pierda? Significa que los contenidos de nuestros pensamientos, palabras, sentimientos y actos no se pierden en la nada, es decir, todo lo que hayamos emitido de negativo quedará registrado y acumulado, y algún día volverá de regreso a nosotros en el caso de que no lo hayamos purificado a tiempo.
Mª José Navarro