Quienes como los trabajadores/as de la sanidad, las organizaciones sindicales, sociales o políticas que han venido denunciando en estos años las políticas privatizadoras, denunciando los recortes en sanidad y que la sanidad no es un negocio, es un derecho, tenemos la obligación y el derecho de señalar con el dedo a los culpables de que la pandemia ha causado más estragos de los que podría haber hecho con una sanidad pública al servicio de la sociedad y no de los especuladores .
Los gobiernos del PP y del PSOE que se turnaron en estos años, como Junts pel Sí o PNV en Cataluña y País Vasco, son responsables de las políticas de privatizaciones y recortes... que matan.
En todas las CCAA se lleva produciendo desde hace años una tendencia a disminuir las plantillas, cierres de centros, plantas y quirófanos, y recortes en atención primaria.
No en vano, con los votos de PSOE, PP, PNV, CiU y CC se aprobó la Ley 15/97 de "Nuevas Formas de Gestión en la Sanidad" que abría el camino legal para transformar el sector público sanitario en un mercado para las constructoras y tras ellas los fondos buitres.
Las cifras a nivel mundial muestran que la pandemia está lejos de haber acabado y los rebrotes están al orden del día. Pero el gobierno PSOE-UP y todos los gobiernos autonómicos, al dictado de la gran patronal, están tomando decisiones a la carrera para que prevalezcan sus intereses económicos por encima de la vida de las personas. Los que hablan del "interés general" son los mismos que desmantelaron las industrias y generaron una economía de dependencia, en especial el turismo, y ahora en medio de tanta palabrería y promesas incumplidas no tienen más propuestas que optar entre morir de enfermedad o de hambre.
Jesús Antonio Fernández Olmedo