El motivo de nuestra campaña no es otro que ayudar a esta familia con muy pocos recursos a través de la denuncia, la solidaridad y la presión social, para que el Servicio Canario de Salud autorice el traslado del menor después de 5 meses que hace ya que la neuróloga del niño recomendó su traslado a otros centros de la Península donde pudieran hacerle más pruebas necesarias, ante la falta de recursos similares en Canarias.

Pues bien, hoy hemos sabido que la persona que tiene que gestionar el traslado de Iriome a otro centro hospitalario es la Coordinadora de Relaciones Sociales del Hospital La Candelaria, Doña Ascensión Gutiérrez Álvarez. En concreto, leemos lo siguiente en uno de los documentos oficiales a los que hemos tenido acceso, donde se precisan las funciones de esta señora como Coordinadora de Relaciones Sociales:

"este servicio es el que se encarga de facilitar las copias de toda la documentación clínica cuando un paciente lo solicita y gestiona todos los traslados a otros centros sanitarios y la gestión de realización de pruebas o de intervenciones quirurgicas en otros centros o incluso el ingreso en otros Centros.

Coordinar relaciones sociales consiste en supervisar y agilizar el flujo interno que algunas pacientes con múltiples pruebas o consultas asi como hacia otros centros que pueden ser sanitarios o sociosanitarios"

Casualidad o no, esta señora y otro celador del Hospital se defienden en la actualidad de una querella criminal presentada por una paciente del Hospital enferma de cáncer, que los acusa de entrar en innumerables ocasiones en su historial clínico sin justificación ni permiso, amén de otras graves cuestiones.

Este asunto ya ha sido denunciado por algunos medios de comunicación (Canarias Ahora, Mírame TV, Cadena Ser), también por la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias, colectivo que exige que se depuren responsabilidades. Ya nos parece grave que una paciente enferma de cáncer que debería estar tranquila y centrada únicamente en salvar su vida, tenga que estar también sufriendo la presión y la angustia de un proceso judicial abierto contra el Hospital donde tiene que tratarse, con las implicaciones negativas que este hecho tiene para su recuperación. Y aún nos parece más grave cuando nos enteramos que una de las personas implicadas y denunciadas en este caso parece ser la responsable de que el pequeño Iriome no pueda ser tratado.

Así, va por delante también nuestra denuncia pública, por la salud de Iriome, porque tememos que sean muchos más los niños que están sufriendo las consecuencias de esta mala gestión hospitalaria (y política).

A tenor de los hechos, en la Plataforma nos cuestionamos la idoneidad de esta señora para ocupar un cargo de responsabilidad como es el de Coordinadora de Relaciones Sociales, siendo al parecer únicamente celadora. Un cargo que ostenta desde el año 2001, según informaciones a las que hemos tenido acceso, y que sabemos que no existe en otros centros hospitalarios.

Por todo lo dicho y dada la gravedad de lo que denunciamos, insistimos en la necesidad de que el Gobierno de Canarias, el señor Paulino Rivero, el resto de grupos políticos, los sindicatos sanitarios, los colectivos sociales y los medios de comunicación tomen cartas en el asunto desde sus respectivos ámbitos, para que se subsane lo antes posible la situación de desamparo que sufre Iriome, y como él otros muchos niños (Ainara Vera) y adultos enfermos en Canarias.

En Santa Cruz de Tenerife, un 31 de octubre de 2012.

La Plataforma por la Dignidad de las Personas sin Hogar.