¿Pero quién crea el infierno en este mundo? ¿Quién nos causa personalmente el infierno? Ni Dios, ni los médicos ni nadie. La humanidad es la que está hiriendo constantemente al planeta Tierra y cada cual es el que se crea su propio infierno. El aspecto que éste tenga depende de nuestro comportamiento, que consta de nuestro mundo mental, también de nuestra forma de hablar y actuar, pues los cinco componentes: sentir, percibir, pensar, hablar y actuar tienen su propio fondo, sus contenidos, que son decisivos para el pro y el contra en nuestra vida.
¿Quién nos puede sacar de nuestro infierno? Únicamente nosotros mismos con la ayuda de Jesús, el Cristo, nuestro Redentor. Depende de nosotros el que nos fortalezcamos por la fe en Jesús, el Cristo, y demos los pasos que Él nos enseñó. Ellos resultan de los Mandamientos de Dios y del Sermón de la Montaña de Jesús. Quien siga con Cristo el camino hacia el Padre eterno, tiene realmente a su lado la fuerza del infinito.
¡Cambie su modo de pensar, dejando de lado pensamientos sobre enfermedades, preocupaciones, sufrimientos, necesidades, odio, envidia, y hostilidad! Apártese de estos pensamientos. Esmérese en llegar a ser una persona confiada y llena de esperanza, que envía pensamientos de salud, de libertad y de felicidad hacia el interior de su cuerpo y pide una y otra vez la ayuda del Cristo de Dios.
Cambie por lo tanto su forma de ser y sus sentidos se purificarán. El gran Espíritu en usted es el amor. La salud es la fuerza del amor. ¡Diga que sí a la obra de amor que Dios quiere realizar en usted!
Radio Santec
Teresa Antequera Cerverón