Si el Gobierno hubiera perdido la votación decenas de miles de trabajadores se habrían quedado sin aumentos salariales, al no modificarse la jerarquización de los convenios. Y se habría retrasado la llegada de 12.000 millones de euros con consecuencias muy negativas sobre la recuperación económica, las empresas y los trabajadores. Pero, ¿qué son estas minucias comparadas con la pérdida del escaño de Alberto Rodríguez? Los derechos y las subidas salariales pueden esperar. San Alberto Rodríguez mártir no.
La enorme irresponsabilidad y la soberbia de Rodríguez, su sucesora Patricia Mesa y la dirección canaria de Podemos han estado a punto de asestarle un duro golpe al Gobierno y al proyecto estrella de Unidas Podemos: una reforma laboral que, en vez de recortar derechos, los amplía. Y, además, pudieron haber retrasado la recuperación económica al posponer la entrega de 12.000 millones de euros y también haber debilitado al Gobierno con consecuencias impredecibles.
Sin embargo, Rodríguez reivindica indignado su condición de víctima de Batet-Marchena y, por lo tanto, esos serían los verdaderos culpables de lo que hubiera podido pasar en el Congreso de los Diputados. La condición de víctima anula todo atisbo de responsabilidad. Si un médico, tratado injustamente por la Administración, maltrata a sus pacientes las quejas de esos pacientes debieran ser contra la Administración y no contra el médico. Porque las víctimas son siempre inocentes y nunca pueden ser responsables de nada. ¿Qué inocencia puede ser mayor que la de un diputado-víctima?
Este nivelazo de irresponsabilidad, esta insensibilidad hacia las condiciones laborales de la parte más frágil de la clase trabajadora, esta indiferencia ante el ritmo de la recuperación económica es compartida por Laura Fuentes, secretaria de Podemos en Canarias. Con respecto a este asunto declaró que "en Podemos Canarias no somos responsables de lo que pueda pasar en futuras votaciones. Son otros los que tienen que asumir las consecuencias de lo que está pasando por la retirada del escaño a Alberto, y si el Gobierno no saca adelante sus proyectos, son otras instancias las que deben responder por ello".
Así que, para Podemos Canarias, la injusticia más importante que sufre este país es la pérdida del escaño de Alberto Rodríguez y punto. Y no entienden el desalentador mensaje de insolvencia e incapacidad política que hacen llegar a muchos de sus votantes. Tampoco entienden que Alberto Rodríguez ya se ha dado de baja de Podemos y que, si recuperara el escaño, lo perdería Unidas podemos. Rodríguez va a perpetrar contra Unidas Podemos el mismo atropello que el Tribunal Supremo ha perpetrado contra él. ¿O es que, acaso, Rodríguez ha dicho que, si el Tribunal Constitucional le devuelve el escaño, él renunciará a ocuparlo al haber abandonado Podemos? Alberto Rodríguez nunca habría sido diputado si se hubiera presentado sin Podemos. ¿Por qué se apropia del esfuerzo colectivo que hizo posible obtener ese escaño? ¿Tan mal gestiona el crecimiento de su ego? ¿Para cuándo una de sus magistrales disertaciones de Sexto de Primaria clarificando este punto?
Cuando Rodríguez perdió el escaño afirmó que había sido una arbitrariedad del Tribunal Supremo contra Canarias. Esa respuesta victimista sería digna de Fernando Clavijo, si se viera en una situación similar. Pero no es así. Si hubo arbitrariedad fue contra Unidas Podemos y no contra Canarias. ¿Por qué alimenta ese nacionalismo victimista propio de la peor Coalición Canaria? ¿Por qué Rodríguez se revolvió contra el Podemos centralista de Madrid? El mismo Podemos centralista que lo designó a él como candidato de Pablo Iglesias en Canarias, sin ser propuesto por las bases de Canarias, pero que fue posteriormente refrendado por esas bases precisamente porque era el candidato de Pablo Iglesias-Madrid.
Podemos Canarias va a pagar un precio muy alto por la inmadurez, incapacidad e incompetencia de gran parte de su dirigencia. ¿Cómo pudo afirmar, ante los medios de comunicación, una de sus diputadas regionales, María del Río, que no había cumplido con una de sus obligaciones "por ignorancia e ineptitud" y no pasar nada de nada? ¿Cómo puede ser que una gestión de Servicios Sociales que es más o menos parecida a la de CC no provoque un cambio de rumbo?
Laura Fuentes y la dirección de Podemos Canarias establecen que su máximo objetivo político es que San Alberto Rodríguez recupere su escaño: "Si el Gobierno no saca adelante sus proyectos, son otras instancias las que deben responder por ello..." Fuentes ha ingresado en la Cofradía de San Alberto Rodríguez Mártir y ahora participa en una absurda yihad escañista, sin entender la pérdida de credibilidad y solvencia política del proyecto que encabeza. Si la iresponsabilidad de Fuentes, Rodríguez y Mesa hubiera permitido la derrota de la reforma laboral, algo que habría pasado si no se equivoca un diputado del PP, ¿imaginan el júbilo del PP y de Vox gracias a la penosa dirección canaria de Podemos? ¿Cuántos meses, o años, se habrían quedado sin cobrar un sueldo mayor, al no haber cambio de convenio sin reforma laboral, decenas de miles de trabajadores de este país porque Alberto Rodríguez cree que su escaño es más importante? ¿Desde cuándo para un dirigente obrero es más importante su puesto que los derechos laborales de millones de personas? ¿Cómo puede ser que tanta gente de izquierdas no entiendan hasta qué punto es impresentable e insolidario el vergonzoso espectáculo que está dando Alberto Rodríguez?
Alberto Rodríguez ahora busca renacer como líder nacionalista-victimista buscando el apoyo de Sí Se Puede, el partido tinerfeño que asaltó Podemos para que su sucursal canaria impulsara un nacionalismo canario contrario al espíritu federalista de Podemos. SSP siempre ha actuado como la mantis que va devorando a sus socios en busca de la pella de gofio política que Francisco Déniz cree ver al final del túnel. En fin, pobre Podemos, pobre Unidas Podemos, pobre izquierda, pobre Canarias... Nos merecemos algo mejor.
Ana Díaz Smith
Profesora de secundaria y delegada sindical.