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13 Nov

Sí Jesús no fue machista, por qué la Iglesia si

Cada vez más personas con buena capacidad analítica llegan a la conclusión de que la Biblia no es la auténtica palabra de Dios, pues existe en ella muchas contradicciones, lo que no quita que contenga partes de verdad. Sin embargo para entender nuestro presente es interesante remitirnos a determinados pasajes de la misma, así comprenderemos porqué por ejemplo la mujer juega un papel tan insignificante en las iglesias a pesar de que Jesús nunca tuvo un comportamiento machista para con ellas, es más, El siempre intercedió a favor de las mujeres cuando sufrían injusticias.

El mejor ejemplo lo encontramos en la defensa que hizo de la mujer adultera, ante quien se sitúa para protegerla de sus acusadores, no para quitar sus pecados, sino para darle la posibilidad de tomar el camino correcto del reconocimiento y la rectificación. Jesús deja claro en este pasaje que lo realmente importante para El es el ser interno, en absoluto su sexo o su prestigio. El pasaje dice así:

"Un día volvía Jesús del templo por la mañana temprano cuando todo el pueblo se Le acercó y Él se sentó y comenzó a enseñarles. Entonces los escribas y fariseos Le trajeron a una mujer a quien habían sorprendido en adulterio, después de ponerla en el centro Le dijeron: "Maestro, esta mujer fue sorprendida cuando estaba cometiendo adulterio. Moisés nos mandó en la ley que tiene que ser apedreada, pero ¿qué dices Tú?

Eso lo dijeron para tentarle, para encontrar una acusación en Su contra. Pero Jesús se inclinó entonces hacia el suelo y empezó a escribir en la tierra con un dedo, como si no les escuchase. Cuando siguieron con las preguntas, Él se irguió y les dijo: "Aquel de vosotros que esté libre de pecado, que tire la primera piedra". Y se volvió a inclinar y siguió escribiendo en la tierra.

Y los que escucharon esto fueron delatados por su propia conciencia y empezaron a retirarse uno tras otro, desde los ancianos hasta el último. Jesús se quedó solo y la mujer era la única que todavía permanecía allí.

Cuando Jesús se irguió y no vio a nadie aparte de la mujer, le dijo:"Mujer, ¿dónde están tus acusadores, es que ninguno te maldijo?" Ella Le respondió: "Nadie, oh Señor". Y Jesús le dijo: "Entonces Yo tampoco te maldigo. En adelante no vuelvas a pecar más. Ve en paz".

Si tal como los más reputados estudiosos coinciden de forma unánime, Jesús no discriminó a la mujer y la trató como un igual entre sus seguidores, ¿por qué se sabe tan poco al respecto? Ciertamente la postura e intereses de la iglesia son otros, de ser de otra forma se hablaría con detalle en las clases de religión sobre la relación de Jesús con las mujeres. Es más, sí el Papa incluyera este tema en sus discursos, sermones o publicaciones más de uno cuestionaría el por qué la sociedad cristiana ha sido y es tan machista.

San Pablo a través de algunas declaraciones lapidarias fue quien sentó las bases para tamaña discriminación en el cristiano institucional. El, que no conoció personalmente a Jesús, se arrogó sin embargo el derecho de enseñar en las primeras comunidades cristianas, donde se permitió modificar las enseñazas de Jesús con malévolos matices que han llegado hasta nuestros días con graves consecuencias. Por ejemplo él defendía que las mujeres debían mantenerse silenciosas y sumisas. En su primera carta a los corintios dice lo siguiente: "Como en todas las comunidades de los santos, las mujeres tienen que callar en las reuniones. Pues no se les está permitido hablar, sino que tienen que subordinarse". Y del mismo San Pablo o de uno de sus discípulos proviene también otra frase que se puede leer en una carta a Timoteo: "Que una mujer aprenda en silencio y con toda humildad. A una mujer yo no le permito que enseñe, tampoco que se ponga por encima del hombre, sino que sea silenciosa".

Emisor tierra y hombre
Teresa Antequera Cerverón

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