"La Cámara de Comercio de Tenerife muestra una profunda preocupación" mostraban los titulares de mediados de mes, mientras algunos incrédulos, como yo, nos sonreíamos al tiempo que nos recordábamos algunas caras de la propia Cámara, pensando, ¿se puede ser tan ignorante?.

Aunque los presupuestos del estado español dijeran originalmente que había una reducción del 8,84%, después de un crédito extraordinario, aprobado en el Consejo de Ministros del 7 de septiembre, la partida original se incrementa en 1.782 millones de euros. O sea, crece casi una tercera parte.

Más que estudiar a una persona, refiero ahora el estudio de una sociedad peculiar y nada cohesionada. Siendo esto último, esa evidente falta de cohesión, el elemento peculiar que antes señalaba y, sin lugar a dudas, un elemento más del síndrome del colonizado en el que no se ha profundizado, quizás por la complicación que conlleva.

La sordera crónica y crítica de Fomento y sus gestores de AENA, la que "no pone números de registro" en los sellos de los escritos que entran en la dirección del aeropuerto Tenerife Norte-Los Rodeos, la que ahora pretende eliminar un servicio de ambulancia que ha salvado innumerables vidas durante los dos últimos años, nos obliga a salir a la calle para intentar concienciar a la población de Tenerife del peligro que supone una MALA gestión aeroportuaria.