Las organizaciones tampoco han recibido aún otra subvención, de 500.000 euros, para la adquisición de material inventariable de apoyo a su labor.
En concreto, la primera de las resoluciones, referida a la compra de alimentos, fue dictada el 28 de agosto por la Dirección Insular de Acción Social, que concluía con la propuesta de abono a esas veintiséis organizaciones, que tienen una importante implantación en los diferentes municipios de la Isla, motivo por el cual el consejero socialista Nauzet Gugliotta ha presentado ya una pregunta al grupo de gobierno sobre este retraso de tres meses, que será debatida en la próxima comisión plenaria de esta área, que está prevista para la semana que viene.
"El gobierno de Rosa Dávila ha dejado de lado a las entidades. Ya no son una prioridad", ha explicado el consejero, quien ha recordado que "en el pasado mandato, bajo la presidencia de Pedro Martín, reforzamos a las organizaciones de la isla que atendían las situaciones de emergencia social desde el programa Tenerife Isla Solidaria, asociaciones pequeñas y medianas que hacían el reparto antes de la pandemia y, muy especialmente, después con el apoyo del Cabildo Insular y los Ayuntamientos de la isla. El año pasado arrancamos al gobierno insular de la señora Dávila el compromiso de apoyarlas, pero la realidad es esta: el abandono en el que están viviendo y que afecta, de forma directa, a las familias que atienden".
Hay que subrayar que, si bien la resolución es del pasado mes de agosto, el procedimiento para la concesión de la subvención se remonta al mes de abril, que fue cuando se aprobaron las bases de la convocatoria en Consejo de Gobierno.
"Ha habido un cambio en el sistema de reparto de ayudas desde la Unión Europea" apunta el consejero "por eso toca trabajar con las Administraciones competentes en dar un apoyo decidido a estas organizaciones que auxilian al sistema público de servicios sociales. Estas entidades no hacen beneficencia, sino que son aliadas de los poderes públicos para combatir la exclusión".
"Durante el mandato pasado, el Cabildo resolvió dos convocatorias de ayudas (2021-2022 y 2023) y abonó las mismas con rapidez, dando prioridad a su tramitación. Ahora, como entonces, las entidades sociales necesitan la ayuda del Cabildo, porque no tienen reservas y trabajan únicamente con donaciones. Las personas a las que atienden no comen cada seis meses o un año. Algunas entidades están tirando de crédito y del aval de sus responsables para seguir trabajando por los demás mientras se encuentran ante una situación de bloqueo", ha subrayado Nauzet Gugliotta.