Se trata de una decisión personal pero desde el grupo de gobierno no se entiende que uno de los motivos esgrimidos por el concejal para su renuncia sea la subida de sueldos de 2 concejales puesto que a comienzos de la legislatura el primer sueldo que se subió y se equiparó fue, precisamente, el de Isidro Montesdeoca con 1.800 euros.
A partir de ahora será el alcalde, Juan Damián Gorrín Ramos, el encargado de asumir las áreas de Obras y Servicios, Policía Local, Seguridad Ciudadana y Tráfico que ha dejado vacantes el concejal.
En cuanto a la solicitud de dimisión del alcalde por parte de todos los grupos de la oposición decir que el hecho de que una persona haya perdido la confianza en el grupo de gobierno no significa que por ello deba de dimitir el alcalde que ha sido la persona elegida por el pueblo para tal fin. El grupo de gobierno restante es leal al alcalde y lo que queda ahora aunque estemos en minoría "relativa" es seguir trabajando por el municipio como hemos hecho hasta ahora y seguir siendo ejemplo económico como lo somos no solo a nivel de Tenerife sino también de toda Canarias que es de lo que debemos de hablar.
El problema no es Juan Gorrín, el problema son las ansias de poder de la oposición que lo que tienen que hacer, como buenos demócratas, es esperar a que se celebren, nuevamente, unas elecciones para poder aspirar a la alcaldía y dejar al grupo de gobierno trabajar durante estos dos años y medio para sacar adelante todos los proyectos pendientes y para seguir siendo ejemplo de otras instituciones y administraciones.
