El efecto de estos aterrizajes es un importante ruido en la zona y una creciente erosión de los puntos donde se hacen estas prácticas. Mena cree que este tipo de actividades deberían de estar controladas y realizarse en todo caso en lugares donde no se afecte a la naturaleza y a los vecinos. Igualmente indica que estos espacios son parte del hábitat del murciélago orejudo canario (Plecotus Teneriffae), especie protegida especialmente dentro de la Red Natura 2000, así como las aguilillas (Buteo Buteo Insularum), que anidan en la cumbre y podrían verse afectadas.
Las personas que suelen usar estas zonas para realizar caminatas o disfrutar simplemente de la naturaleza ya han realizado algunas acciones de protesta, a pesar de las cuales no se ha logrado ninguna reacción por parte del Ministerio de Defensa. El concejal de izquierdas quiere preguntar sobre si el Ayuntamiento tiene constancia de estas maniobras y además pedirá que se exija que las mismas no afecten a espacios protegidos.
"Creo que desde los municipios no podemos guardar silencio ante unas maniobras que cada vez son más frecuentes y que hasta donde sabemos se realizan sin contar con la población local, es una actitud absolutamente prepotente" apostilla el edil.
*Adjuntamos imagen con una acción realizada en una de las zonas afectadas por el colectivo de salto de pastor "La jurria Tagerfa"
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