Este lunes se conoció que el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela ha pedido el suplicatorio al Senado para poder juzgar por prevaricación al actual senador. Zerolo, que hasta 2011 fue diputado en el Parlamento autonómico, tenía varias causas abiertas en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). Éstas, al ser designado senador por la comunidad autónoma, tuvieron que pasar al Supremo, retrasando los procesos judiciales que el ex alcalde tenía pendientes.
Para Patricia Hernández, actitudes como la del ex alcalde "deterioran la imagen de la actividad pública". "Zerolo sólo ha presentado una pregunta por escrito y ha intervenido unas seis veces en distintas comisiones", explica la diputada. "En estos dos años, la única vez que habló ante el pleno del Senado fue en la toma de posesión de su escaño y fue para decir solamente 'sí prometo'", añade.
Con este pobre balance, parece claro que la presencia del ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife en política responde más a sus intereses personales que al servicio al interés público. La secretaria de los socialistas chicharreros considera que "la marcha de Miguel Zerolo a la política nacional con un fin evasivo retrata al personaje, pero no va a salvarle de dar cuentas por las irregularidades que pudo cometer".
El Caso Hermanos García Cabrera, por el que ahora el Supremo quiere investigar a Zerolo, no es sino una más de todas las corruptelas que el ex alcalde dejó en el Ayuntamiento. "Zerolo contrató a dedo una reforma que acabó costando 6 millones de euros", explica Hernández. No obstante, también tendrá que enfrentarse a la investigación judicial por el Caso Las Teresitas. "Esta situación refleja la herencia envenenada que Miguel Zerolo dejó en Santa Cruz, lo que le hace merecedor del título de peor alcalde de la historia", concluye.